DURMIENDO CON EL ENEMIGO (Alguien debe morir)

DURMIENDO CON EL ENEMIGO
(Alguien debe morir)

Imagina que tienes una enemiga que está buscando el momento oportuno para asesinarte, lo peor de todo es que vive en tu propia casa y duerme en tu misma cama ¿Dormirías tranquilo? ¿Podrías tener un descanso placentero sabiendo que tú duermes con alguien que quiere asesinarte?

Podría ser una fábula o una historia de película pero lo cierto es que en muchas ocasiones nosotros dormimos con una enemiga dentro de nosotros, una suicida interior que se inmola para causar el mayor daño posible. Su nombre son obras de la carne y está buscando la oportunidad para asesinarnos. Ella se apodera de nuestra imaginación para darnos la estocada,
nos seduce al placer incorrecto y nos dice:

— Cierra bien la puerta y nadie se va a enterar, duerme conmigo esta noche y disfrutemos del placer.

Ella nos lleva a tener toda clase de pensamientos impuros, codiciar mujeres hermosas y a tener fantasías que se alejan de la realidad, utiliza las imágenes de Facebook y nos dice:

— ¿Y porque no? Tú la podrías conquistar.

No importa si eres casado o soltero te lleva a codiciar y en pleno acto te clava su puñal. Porque la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23)
Mi querido amigo: eres tú o es ella, alguien debe morir, sino la asesinas ella te asesinara, y la orden del señor es crucificarla:

Los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. (Gálatas 5:24)

Tin Conmway Dijo: “Si yo quiero llevar a alguien a la Cruz es porque lo aborrezco, porque lo odio con todo mi corazón porque quiero verlo muerto no sin antes torturarlo para que sufra una muerte lenta y lo más dolorosa posible.”

Si crucificados nuestra naturaleza pecaminosa en un principio estará viva y gritara:

—Porque me haces esto, si yo te amaba, ¿recuerdas cuantas noches de placer pasamos juntos? bájame de aquí y no ha pasado nada, asi podras volver a tener el placer que solo yo puedo brindarte.
—(Si decides no bajarla ella expondrá el verdadero deseo de su corazón)

—Bájame de esta cruz, te voy a matar desgraciado, te odio te aborrezco, porque no te mate cuando tuve oportunidad desgraciado, porque no te expuse públicamente para avergonzarte ante tu esposa tu pastor y los miembros de tu iglesia.

Si tú decides vivir en el espíritu y decides asesinar al enemigo con el que duermes, el poder maravilloso del Espíritu vendrá sobre ti para ayudarte; en un principio lucharas con la pasión pero poco a poco se ira desangrando, se ira debilitando y perdiendo poder sobre tu vida agonizara hasta morir y serás libre de su poder para vivir en el Espíritu.

Yo la odio con todo mi corazón porque por varios años me trajo culpabilidad suciedad, vacíos en mi alma y me llevó a estar muerto en vida lejos de Dios, yo la clave en la cruz, ¿La crucificaras tú?

Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. (1 Corintios 15:42-44)

Por: Roverg Giraldo