NO ESTAMOS SOLOS
Seamos sinceros; todos en algún momento hemos tenido contacto con alguna imagen pornográfica, seamos sinceros; esa imagen a permanecido en nuestro cerebro aun por años y aunque hemos orado no se ha ido. En un mundo cada vez más erotizado en donde la pornografía viene en un paquete de papas no es si la buscamos o no sino que ella nos busca a nosotros. ¿Qué hombre no ha peleado esta batalla? ¿Qué hombre no ha tenido que luchar con sus ojos? ¿Qué hombre no se le ha acelerado el corazón y ha tenido que decidir si ve o no una imagen de una chica sensual con tal solo un clic? ¿Qué hombre cristiano no ha tenido un sueño húmedo y al despertar al otro se ha sentido un sucio y miserable pecador?. Job escribió:
"Yo hice un pacto con mis ojos de no dejarlos mirar con lujuria a ninguna virgen” (Job 31:1)
—Pues para Job debió haber sido fácil hacer un pacto con sus ojos con las mujeres de aquella época, con esos vestidos que parecían un disfraz de terror en Halloween, vestido de cuello a pies y más encima un velo que cubría su cabello, pero dime Job:
¿Podrías hacer un pacto con los ojos en esta época? en la que algunas mujeres no dejan nada a la imaginación, en la que todo a tu alrededor gira en torno al sexo.
—Querido amigo: la lujuria no está afuera de ti, la lujuria es algo que está dentro de ti, o dime: ¿porque aun cuando estas solo te vienen esas imágenes?,
"Porque del corazón provienen malos pensamientos, adulterios y fornicaciones. (Mateo 15:19)
Si la pureza sexual consistiera en si una mujer tiene o no ropa puesta Dios no hubiese permitido que Adan y eva estuvieran desnudos, la lujuria sexual vino al hombre cuando su corazón se contamino, y es entonces que lo externo afecta lo interno y es por eso que produce lo que produce en ti.
El primer paso hacia una vida de pureza, es que como hombres te conozcamos que hemos tenido que pelear esta batalla, no importa si ayer aceptaste a Cristo o si llevas 10 años en la iglesia, si eres miembro de la iglesia o el pastor, si eres casado o soltero todos los hombres peleamos esta batalla.
¿Porque un día de pureza?
Mi hermano porque esto es guerra, una guerra que tendremos que pelear todos los día. Todos los días como hombres debemos tomar esta decisión de mantenernos o no puros sexualmente. Hay que tomar la decisión de pelear todos los días porque donde quiera que vallas desde que te levantas y prendes tu televisor, cuando sales a la calle y ves el aviso publicitario que te seduce, cuando te sientas frente a la computadora en el trabajo o universidad, o al alcance de la mano en tu celular hasta que te acuestas a dormir y tus pensamientos dan y dan vueltas.
Ora conmigo:
Querido Jesús quiero agradarte, quiero vivir una vida de pureza sexual, hoy decido pelear la batalla por la pureza de mi corazón, hoy me enlisto en el ejército, guarda mis ojos guarda mis oídos, guarda mis genitales, guarda mis pensamientos, guarda mi corazón, en este día te doy mi vida y mi cuerpo en servicio a ti. Hoy te pido que me ayudes a vivir un día de pureza, hoy decido vivir un día de pureza a la vez.
Querido Jesús quiero agradarte, quiero vivir una vida de pureza sexual, hoy decido pelear la batalla por la pureza de mi corazón, hoy me enlisto en el ejército, guarda mis ojos guarda mis oídos, guarda mis genitales, guarda mis pensamientos, guarda mi corazón, en este día te doy mi vida y mi cuerpo en servicio a ti. Hoy te pido que me ayudes a vivir un día de pureza, hoy decido vivir un día de pureza a la vez.
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