VOLVÍ A FALLAR

VOLVÍ A FALLAR
—Volví a caer
— ¿Has dejado de orar cierto?
—En verdad si, un día oro y otro día no
— ¿Y el ayuno?
—En realidad no sé qué pasa cuando quiero hacer las cosas bien es cuando más hago el mal. Quiero pero no puedo. No soy digno, quiero salir pero caigo.
—Imagina que eres un soldado profesional y que haces parte del batallón contraguerrilla, tienes todas las capacidades y el entrenamiento, tienes el mejor helicóptero, el mejor equipo y la mejor fuerza de asalto, eso sin contar con que tu comandante y jefe es el mejor estratega militar. Estas preparado para pelear y vencer. Luego deciden enviarte a un combate Una operación especial donde debes erradicar a tu enemigo pero resulta que hubo un inconveniente:
Hay helicóptero pero no es de guerra, el avión de combate esta varado, Las armas no tienen balas, Las granadas están inservibles en conclusión tienes todas las capacidades pero no tienes las armas ¿Qué crees que pasaría si fueras a combate?
—Moriría asesinado.
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. (2 corintios 10:4-5)
—Tienes todo para vencer pero no estas usando tus armas espirituales (La oración, la palabra, el ayuno, la sangre) Si vas a pelear contra tu enemigo por un día de pureza sin armas, seguramente ese día tu enemigo vencerá, debes volver a la guerra pero esta vez con las armas. ¡No puedes solo!
—Si señor
—Necesitas estar lleno de Dios, y Dios te dará la victoria.
—Gracias.
—Una última cosa:
Tienes que tener presente que cuando un hijo nace, el no nace caminando, cuando sus pies están cogiendo firmeza, el padre lo pone a dar un paso y el niño da un paso y se cae. Cuando el niño cae el padre no dice :¿Que idiota, no sabes caminar? ¿Porque no eres como yo bebe? Por el contrario el padre se alegra de cada paso que da su hijo y les cuenta a todos emocionado “Mi hijo Dio un paso” porque cuando él bebe se está formando hasta hacer popo en una mica es un acto de celebración. Quiero que sepas que Dios no está mirando que te caes, sino cada paso que das para salir de la impureza, El celebra cada paso, y que lo estás intentando. Diste un paso y caíste ahora es tiempo de volver a dar otro paso y así el mismo tenga que tomarte de la mano el estará en este proceso hasta que camines solo por eso el que caigas intentando caminar en pureza no es para que digas no soy digno.
"Tu eres hijo y ningún hijo es indigno de su Padre, ahora que él te ayuda a levantar y esta vez con más firmeza en tus pies."
Por: Roverg Giraldo
Roveiro.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario