VI LLORAR A DIOS (Gasolina emocional)

VI LLORAR A DIOS
(Gasolina emocional)
¿Porque nos gusta celebrar nuestro cumpleaños?
¿Porque los días del padre, de la madre, amor y amistad, el día de la mujer?
¿Porque nos enamoramos de una persona?
Tal vez es porque necesitamos sentirnos amados Y especiales, y alguien viendo que nos cuesta expresar nuestros sentimientos creo estas fechas para que todos podamos dar y recibir amor porque estamos en un mundo lleno de amor que no se sabe expresar.
Necesitamos ser aceptados
Necesitamos ser apreciados
Necesitamos sentirnos valiosos
Necesitamos el amor de las personas pero un amor que se demuestra con palabras y acciones. Hace poco escuche a un joven decir:
“—Sé que mis padres me aman pero pocas veces veo su amor, sé que mis amigos me aman pero rara vez veo sus regalos”.
La celebración nuestro cumpleaños es tal vez el día del año en que nos hacen sentir únicos especiales e irrepetibles; por un día en tu año la gente no te está criticando ni evaluando tu comportamiento, simplemente ese día eres especial y punto, todos hablan de aquello que debería recalcarse; tus virtudes, tu amor, tu incondicionalidad, tu buen sentido del humor lo bien que escribes (jajaja).
¿No deberían todos los días ser cumpleaños? ¿No deberían todos los días sentirte amado?
Hace unos días pase un tiempo aislado de la sociedad y de mis amigos, de repente mi tanque de gasolina emocional se estaba viendo agotando, y lejos de tener fuerzas para la conquista me sentía agotado y sin fuerzas aunque estaba en plena época de descanso y vacaciones. Entonces comencé con mis cuestionamientos existenciales:
¿Qué me pasa?
¿Dónde está mi familia que no llama?
¿Dónde están los amigos si es que en verdad los tengo?
¡¡¡Dios me siento tan solo!!!
Tal-vez todos necesitemos estos tiempos de aislamiento porque nos ayudan a valorar aquellas cosas y aquellas personas que tenemos a nuestro alcance con tan solo unos pasos, un teclado o una llamada, yo lo aprendí en carne propia y Dios me enseño una gran lección. Tres días pasaron fueron tres días de oír a Dios; el primero una niña de 13 años me envió un vídeo al whast app, en el cual alguien que hacia de Jesús decía:
“—No me des la espalda, solo quiero hablar contigo, no quiero hablar de tus errores solo quiero decirte que te amo”.
El segundo día fueron dos palabras:
Si eres hijo de Dios (Mateo 4:3 b)
Mas valéis vosotros muchos pajaritos (Mateo 10:31)
Eres valioso, mucha gente lo sabe pero pocos te lo hacen saber a ti, eres más que letras o predicaciones, eres más que abrazos o evangelizaciones, mas que retos y convicciones, eres mi hijo y yo te amo.
El tercer día fue algo especial:
Lágrimas de rendición brotaron de mis ojos mientras decía:
se lo que tengo que hacer pero no puedo, simplemente no tengo fuerzas para hacerlo, no quiero hacer nada sin la certeza de que lo voy a hacer bien, no quiero emprender retos sin sentir tu presencia, debo emprender mis sueños pero no puedo, tengo miedo de perder las almas que me has encomendado, tengo miedo de fallar y que por mi culpa ellas se pierdan, tengo miedo de fracasar espiritualmente y que mi familia no sea salva, tengo miedo de dejar de cuidar las ovejas y que ellas se pierdan, tengo tanto miedo de emprender metas que no pueda hacer realidad a fin de año. Siento que no puedo con esta carga que me has encomendado te la entregó a ti porque no puedo con ella.
Vi a llorar a mi Padre celestial como ningún día lo había visto, mientras sus lágrimas rodaban junto con las mías:
—Mijo mijito; tomaste una carga que no es tuya, y esta carga te está aplastando y te está haciendo mucho daño, las almas no son tu responsabilidad son la mía, tu responsabilidad es solo hablar no salvar, de eso me encargo yo. No los obligues a que me amen, las lágrimas se intensificaron:
No quiero que obligues a nadie a que me ame, tu carga no es salvar tu familia es la mía, tu deber es hablarles de mi como lo has venido haciendo, déjame tomar tus cargas. Llegaste a la vida cristiana me entregaste tus cargas pero a cambio tomaste una carga más pesada que las que traías; la salvación de muchos. Si yo no lo hago solo, quien eres tú para tratar de hacerlo solo. Yo quito tu carga, quito tu culpa y te limpio de pecado. Entre lágrimas se despidió de mí, luego tome mi biblia y me encontré con este verso:
"Vengan a mi ustedes que están trabajados y cargados, y yo os hare descansar" (Mateo 11:28)
La vida cristiana es un viaje liviano en el cual tú pones todas tus cargas y preocupaciones para que Jesús las lleve; "No dejes que las cargas ni los afanes de esta vida debiliten tu fe".
Cuatro lecciones y una pregunta me dejo Dios como enseñanza:
1- Aprende dar amor así no sea época de cumpleaños, no sabes cuándo alguien necesitara tus palabras para recargar su alma de gasolina emocional.
2-valora cada gota de gasolina emocional que te dan los que te aman, porque tal parece que con tanta explotación atraves de los años y con el calentamiento global los recursos emocionales se están agotando.
3- Aprende a dejar tus cargas en Dios, aun las espirituales porque ellas te pueden aplastar.
4-Si te sientes escaso de amor, de aceptación o si algún día simplemente sientes que hubo una fuga en tu tanque emocional y te has quedado sin el combustible de tu alma, que tal si abres tu biblia y escuchas una de sus tantas palabras que llenan completamente tu alma.
¿Si el agotamiento de los recursos naturales hacen que aparezcan los ambientalistas, el agotamiento de los recursos emocionales hacen que aparezcan los emocionalitas? (Jajaja)
Por: Roverg Giraldo
Roveiro.blogspot.com

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