EL DISEÑO DEL AMOR

EL DISEÑO DEL AMOR

—No quiero que me ames a tu manera sino en la manera que a mí me gusta ser amado, lo estabas haciendo bien ¿Qué te paso? ¿Qué tienes? ¿Por qué actúas así? Sé que tú me amas pero me gustaría que cambiaras.

Fue lo que Dios hablo a mi corazón mientras leía mi biblia, lo que él me dijo me dolió, creí que lo estaba amando bien, pero él me estaba confrontando con su corazón y con lo que el estaba sintiendo.

¿Cuantos hacemos las cosas para el como a nosotros nos parece? cuantos decimos amar a Dios pero le rehusamos partes de alma vida y corazón:

Te amo Dios pero no te metas con mi tiempo,
te amo Dios pero no te metas en mis sentimientos,
te amo Dios pero no déjame disfrutar de mi sexualidad,
te amo Dios pero que nadie me diga cómo hacer el ministerio,
te amo Dios pero hay ciertas cosas que quiere hacer como yo quiero.

No es que no lo amemos sino que nuestro corazón no está rendido en un amor desbordante, de un amor que se rinde para hacerlo feliz. Adorar en griego significa rendirse públicamente. Amar es adorar y adorar es rendirse públicamente por eso si queremos amarlo debemos rendir nuestra propia manera de amar y amarlo como el quiere.

Amar a una pareja requiere cambios en el uno y en el otro para que la la otra persona se sienta amada y la relación pueda crecer, de igual manea con Dios debemos cambiar para poder crecer en comunión e intimidad pero por sobre todo para que el se sienta lo que es: el único amado.

Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis. (Exodo 25:8-9)

Moisés subió al monte y recibió el diseño de como Dios quiere ser amado; la conducta que debemos tener (Tablas de la ley), pero recibió algo más: el diseño del tabernáculo, el diseño de la intimidad con Dios. El le mostró al pie de la letra el diseño paso a paso de el lugar de intimidad con Dios en la tierra. El tabernáculo era algo así como la puerta al cielo, el lugar donde el cielo y la tierra se encontraban donde lo celestial y lo terrenal se fundían en amor, donde el santo se encontraba con el hombre pecador.

No somos robots para amar cada uno de nosotros tiene su propia manera de amar a Dios, hay cosas que yo puedo darle y hacer por Dios que nadie mas puede hacer, hay cosas que tu puedes hacer y darle a Dios que nadie mas podrá darle, que solo tu podrás suplirle por eso es tu responsabilidad descubrir como quiere el que tu le ames.

—Basta ya de mi egoísmo, ya he pensado suficiente en mi, ahora quiero pensar en ti, revélame el diseño del amor, diseña en mi la manera en que quieres ser amado, quiero tener el diseño de tu tabernáculo en mi corazón.

Llevo dos meses intentando aplicarlo a mi vida y reconozco que he fallado, que mucho me ha faltado, pero sabe Dios que lo he intentado. Aun se que hay cosas en mi mente que me impiden amarlo con toda mi mente, aun se que hay cosas que amo con mi corazón que debo dejar para amarlo con todo mi corazón, aun hay cosas en mis acciones que me impiden amarlo con todas mis fuerzas pero aunque tarde toda una vida tratare de amarlo como el quiere ser amado.

Que él tome su lugar, que el levante su tabernáculo en nuestros corazones solo como él quiere, como él lo diseño, con sus medidas y ordenanzas con los materiales e implementos que él desea, para que lo busquemos como él quiere ser buscado para que lo amemos como él quiere ser amado.

Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com