INTIMIDADES MASCULINAS
"El miedo a fracasar"
"El miedo a fracasar"
A Nosotros los hombres no nos gusta reconocer el dolor y menos cuando se trata de heridas sentimentales, ¿Has visto a algún hombre que grite a voz en cuello Fracase en mis sentimientos? la mujer de la que estoy enamorado no me da ni la hora, o acaso has visto a un hombre que le diga a su grupo de amigos:
--¿Ven a esa mujer tan hermosa que va al otro lado de la acera?
--si
--Ella para mí no pisa el suelo, lo acaricia, por ella no daría una costilla sino dos por esa mujer yo bajo el sol la luna y las estrellas y las pongo a sus pies, por esa mujer yo hasta trabajo. "Estoy profundamente enamorado de ella, pero está enamorada de otro hombre, Tengo el corazón hecho pedazos"
--si
--Ella para mí no pisa el suelo, lo acaricia, por ella no daría una costilla sino dos por esa mujer yo bajo el sol la luna y las estrellas y las pongo a sus pies, por esa mujer yo hasta trabajo. "Estoy profundamente enamorado de ella, pero está enamorada de otro hombre, Tengo el corazón hecho pedazos"
Algunas personas dicen que hay hombres solteros dentro del cuerpo de Cristo porque son unos cobardes; yo no lo llamaría cobardía lo llamaría “miedo a fracasar” ¿Sabes tú que siente un hombre cuando fracasa en conquistar a una chica? ¿Como quedan sus emociones al sentirse rechazado, que se siente ver a la mujer de sus sueños con alguien más?
Acaso sabes tú como se sintió Adán cuando el tentador le endulzo el oído a Eva; porque antes de que la mujer traicionara a Dios había traicionado a su marido al oír la voz de la serpiente y seguirla.
¿Sabes cómo se sintió el nuevo esposo de Mical cuando David vino por ella y la tomo a la fuerza?
"Entonces Is-boseth envió, y quitóla á su marido Paltiel, hijo de Lais. Y su marido fué con ella, siguiéndola y llorando hasta Bahurim. Y díjole Abner: Anda, vuélvete. Entonces él se volvió." (2 samuel 3:15-16)
Como se sintió el profeta Oseas al ver la mujer que amaba por la que había dejado todo incluso su reputación por el suelo, volver a su antigua profesión de prostituta aun a costas de que en su casa no le faltaba nada y menos el amor:
Seguirá a sus amantes,
pero no los alcanzará;
los buscará, pero no los encontrará.
Dirá entonces:
“Volveré a mi primer marido,
pues con él me iba mejor que ahora.”
»Pero ella no reconoció
que yo era quien le daba
el trigo, el vino y el aceite;
que yo era quien le aumentaba
la plata y el oro con que
seguirla sus ídolos. (Oseas 2:7-10)
pero no los alcanzará;
los buscará, pero no los encontrará.
Dirá entonces:
“Volveré a mi primer marido,
pues con él me iba mejor que ahora.”
»Pero ella no reconoció
que yo era quien le daba
el trigo, el vino y el aceite;
que yo era quien le aumentaba
la plata y el oro con que
seguirla sus ídolos. (Oseas 2:7-10)
Tú dirás: pero si estos hombres ya estaban casados hay gran diferencia, a lo que yo te respondo:
Todo hombre en su adolescencia o en su juventud ha pasado al menos por un fracaso o una decepción sentimental que lo ha marcado en su amor propio, todo hombre cuando emprende una conquista sabe que está expuesto a fracasar y es eso lo que produce un miedo que le paraliza, es por eso que los hombres tienden a jugar a la segura ( antes de abrir su corazón tiene que haber cierta seguridad de ser correspondido) Con esto no estoy Justificando el hecho de que un hombre no abra su corazón a la chica de sus sueños por miedo a fracasar, no se trata de si es o no un cobarde se trata de meter el dedo en la llaga, de reconocer que somos débiles y que en cierta medida tenemos miedo a fracasar, solo reconociendo nuestra falencia el Señor podrá obrar, se trata de no esconder las heridas de aquel que las puede sanar.
Hombre:
Dios no te hizo de acero, te hizo de carne y hueso con sentimientos emociones y un corazón, y El sabía que de abrías de ser herido. Cuando un caballero iba a un combate Se exponía a ser herido y de hecho era herido en combate, era llevado en hombros por otros caballeros hasta una guarnición donde curaban sus heridas y posteriormente era llevado a un castillo donde terminaba de sanar sus heridas para luego volver a combate.
Caballero: si has sido herido en el combate de tus sentimientos es tiempo que te quites la armadura, la coraza de `` no me duele`` vayas a la cruz y la sangre de Jesús sane tus heridas, te lleven al castillo de tú Padre, termines de restaurarte con su amor y luego emprendas nuevamente camino a conquistar tus sentimientos porque hay una princesa que conquistar.
Por: Roverg Giraldo
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