EL PODER DE LA PASIÓN
"Es más fuerte que yo, a veces quisiera no verla, no pensarla, ni tenerla en mis manos pero es que su fuerza como la gravedad me atrae asía el pecado, alborota, mis hormonas y me lleva asía la muerte. El poder de la pasión gobierna sobre mi"
Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. (Romanos 7:18-20)
Todos hemos sido víctimas al menos en alguna ocasión del poder de la pasión que nos lleva a hacer lo que no queremos, su fuerza nos lleva a dar clic sobre la foto de la chica hermosa, nos obliga a no pasar el canal cuando hay una escena sensual, es ese poder que nos obliga a mirar la chica que pasa en minifalda, el poder de la pasión nos lleva a desear y consumar el pecado, la biblia denomino al poder de la pasión impura como la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:2)
Así como ley de gravedad nos atrae asia el suelo, nos impide volar y nos mantiene con los pies en la tierra, la ley del pecado y de la muerte nos atrae a las pasiones desordenas, nos fuerza a cometer lo incorrecto y nos mantiene atados a la impureza.
“Pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago” (Romanos 7:15)
¿Has visto los astronautas en el espacio? La ley de la gravedad no gobierna sobre ellos, ellos pueden flotar en el aire. ¿Por qué? Porque sencillamente están lejos del campo de acción de la ley de la gravedad, porque ellos se elevaron hasta salir de la órbita terrestre usando un poder mayor que la fuerza de gravedad. Necesitamos salir del campo de acción donde opera el poder de la pasión, necesitamos salir del campo de acción donde opera la ley del pecado y de la muerte, necesitamos un poder más grande, un poder más fuerte, una ley mayor que domine sobre nuestras vidas, necesitamos la ley del Espíritu operando en nosotros:
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8:2)
Daryl Wingerd cuenta en su libro Liberados del deseo:
"En estados unidos se celebra el día de Junentennth (Día de libertad o de emancipación) fue un día en que se estableció la ley que todos los esclavos en estados unidos fuesen libres, ese día todos fueron libres sin excepción, pero los esclavos del estado de Texas no tenían conocimiento de aquella ley, así que siguieron actuando como esclavos hasta el día que se enteraron que estaban actuando como esclavos siendo libres."
Hay una noticia para ti que crees que eres esclavo del poder de la pasión:
¡¡¡Eres libre, eres libre, eres libre!!!
Pero como los esclavos de Texas en Junentennth no lo sabias y sigues actuando como esclavo. Mi hermano, la ley del Espíritu te ha liberado del poder de las pasiones impuras, el poder de Dios ahora opera en ti, eres libre, eres libre, eres libre, no eres esclavo de tus pasiones y deseos.
Tenemos todo para pelear en contra de la ley del pecado y de la muerte, tenemos todo para pelear contra el poder de la pasión, no necesitamos edificarlo, no necesitamos conseguirlo, ya tenemos dentro de nosotros un poder mayor que gobierna nuestra vida tenemos el poder del Espíritu dentro de nosotros. Al aceptar a Cristo en nuestro corazón, él envió su espíritu a nuestras vidas para que gobernase sobre nosotros, y prueba de que lo tienes es que cuando caes en el poder de la pasion impura escuchas su voz diciéndote “necesitas salir de esto.” Ahora solo necesitamos caminar en la ley del espíritu para que su poder se incremente en nosotros
¿Cómo lo hacemos?
Haciendo cosas espirituales: leyendo y memorizando la palabra, orando, ayunando, buscando a Dios en intimidad y en adoración, si vives conforme a la ley del Espíritu te iras elevando cada vez más y más alto como en una nave espacial hasta salir del mundo de la impureza, al salir de su órbita; la fuerza de la pasión, la ley del pecado ya no te gobernara porque ahora te gobierna una ley mayor, la ley del Espíritu.
Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren. Pero si los guía el Espíritu, no están bajo la ley. (Galatas 5:16-18)
Por: Roverg Giraldo
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