¡LA VOZ DE SUS LÁGRIMAS! (Restaurando el corazón de Dios)

¡LA VOZ DE SUS LÁGRIMAS!
(Restaurando el corazón de Dios)
¿Alguna vez has escuchado esa voz que no habla pero que expresa lo que hay en el corazón? No me refiero a una voz audible sino a la voz de las lágrimas; Hay lágrimas de euforia, de felicidad, lágrimas producidas por una pasión pero también hay lágrimas que restauran el corazón. Hace unos días alguien me dijo:
—Perdóname, sé que te herí.
— (Yo no pude contener el llanto, por unos instantes no pude hablar, pero mis lágrimas hablaban por mí)
— ¿Porque lloras?
—Esas lágrimas decían te perdono por el daño que me causaste, yo te ofrezco mi perdón. En ese mismo momento sentí tanta libertad, mi corazón fue restaurado. Después de esa situación Dios me hablo y me dijo:
—Lo mismo que tú sentiste cuando aquella persona te hizo daño, es el mismo dolor que yo sentí cuando tú me hiciste daño. Luego tuve una visión en la que él se sentía herido por mis faltas y lloraba mi pecado, ¡¡¡Jesús en la cruz!!!
“Llorando, se arrojó a los pies de Jesús, de manera que se los bañaba en lágrimas. Luego se los secó con los cabellos; también se los besaba y se los ungía con el perfume”. (Lucas 7:38)
— ¿Cómo pude hacerte daño? ¡Miserable pecador soy, líbrame de mí mismo!
Jamás quiero volver a pecar,
Jamás quiero volver a herirte,
Jamás quiero volver a hacerte daño,
Jamás quiero ver que mis acciones te escupen en la cara,
Laceran tu cuerpo y apuñalan tus manos.
¡Perdóname, perdóname, perdóname!
Las lágrimas de pecadora son mis lágrimas y tal vez las tuyas. Lo sorprendente de todo esto, es que en medio de mi oración pude sentirlo llorar:
Llorar por mi traición,
Llorar porque mi pecado le hizo daño,
Llorar porque hice lo que él no esperaba,
Llorar porque me amaba y yo le fallaba,
Llorar porque él me perdonaba.
Esas lágrimas me ofrecían el perdón que yo necesitaba y aunque el no dijo nada pude escuchar la voz de sus lágrimas:
—Te perdonó, te perdono porque te amo, te amo por quien eres, no te voy a perder por nada, tu pecado tuvo un efecto devastador en mi corazón pero yo valoro más tu amor y tu amistad que las faltas que cometiste contra mí.
Mis lágrimas no han parado de rodar desde entonces, ¿cómo pudo el perdonarme? Pero su voz nuevamente hablo a mi corazón:
—“Olvida tu pasado, Yo ya lo olvide”. Deja de llorar.
—Señor será inevitable que mis lágrimas no corran en agradecimiento por haberme perdonado, además el sentirte cerca quebranta mi corazón. Es esa sensación que produce tenerte cerca, el corazón se me derrite. No me pidas que no llore si al poder contemplarte mi corazón expresa lo que mis labios no pueden, ¡Hermoso eres!
"Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados." (Isaías 43:25)
"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial." (Mateo 6:14)
Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com

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