VIAJE A TU DESTINO (No te amargues por el viaje)

VIAJE A TU DESTINO
(No te amargues por el viaje)

No es lo mismo viajar a regresar del viaje, cuando viajamos de paseo disfrutamos el ambiente, reímos y gozamos, pero el regreso del viaje es agotador. Queremos llegar rápido a casa pero el viaje se torna lento y poco satisfactorio, es el mismo trayecto pero cambio nuestra perspectiva del viaje; Lo curioso de todo es que mucho cristianos vivimos el viaje de la vida cristiana como si fuera un viaje de regreso.

Sabemos que lo que le cantamos a Dios a veces no sale del fondo de alma, sino que son simplemente letras, predicamos y ganamos almas pero ya no nos alegramos tanto cuando uno se salva. Hallar a Dios se ha convertido en una aflicción para muchos; una joven dijo:

—Recuerdo ese apasionamiento que una vez sentía, Roverg dime: ¿cómo hago para estar enamorada? ¿Cómo hago para recuperar la pasión que antes sentía? ¿Cómo hago para hacer ministerio enamorada y no por tener gente bajo mi dirección o por compromiso? ¿Cómo hago para buscar a Dios sin sentir que es una obligación? (Escucharla hablar fue escuchar lo que había en mi corazón)

Nos forjamos metas, pero en el transcurso del camino pensamos desistir ¿Porque olvidamos que nos trajo hasta mitad de camino? Se nos olvidó disfrutar el trayecto a nuestro destino y es entonces que nuestra búsqueda de Dios deja de ser por amor y se convierte en compromiso, luego en obligación y con la multitud de ocupaciones y tribulaciones en ocasiones buscar a Dios puede convertirse en algo que nos causa dolor al no hallarlo.

"Al primogénito José le puso el nombre de Manasés (Hace olvidar), porque dijo: “Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre.” Y al segundo le puso el nombre de Efraín (Fecundo), porque dijo: “Dios me ha hecho fecundo en la tierra de mi aflicción.” (Genesis 41:51-52)

Olvida tu pasado, olvida lo vivido porque Dios te hará fructificar en aquello que te afligió. Tal vez hasta el momento te ha sucedido como a Jose, que en el viaje a tu destino tienes un pasado a cuestas y una aflicción que contar, haciendo que el viaje tenga mas peso lo debido. Hoy Dios te dice:
olvida tu pasado, olvida tu aflicción porque te voy a hacer fructificar en aquello que te afligió. Término contándote algo que me dijo Dios el fin de semana pasado:

—Tu eres un hombre que has corrido detrás de mí y de mi corazón, con aciertos desaciertos, risas, alegrías y en otras ocasiones con lágrimas por no poder hallarme, por sentir que me has perdido de vista.

¡Hijo detente!

No me estás viendo porque soy yo quien corre tras de ti, por favor no corras más, detente y déjame tenerte en mis brazos,olvida lo que paso porque voy a hacer que fructifiques en aquello que te afligió.

Sus palabras han sido bálsamo que sana mis heridas, la glucosa que da energía a mi espíritu. Hoy mi vida tiene otro horizonte o tal vez el mismo, pero ahora estoy haciendo lo mismo disfrutando mi trayecto hacia mis sueños. Decidí no correr en pos de el sino caminar con él, así el a veces camine lento.

Ama a Dios,
Pasa tiempo con el,
Sigue sus proyectos,
No pierdas la pasión,
No olvides disfrutar del viaje.

Por: Roverg Giraldo
Roveiro.blogspot.com