LA BATALLA INTERNA
"Tienes que tomar una decisión difícil; amarte a ti mismo a pesar de quién eres"
Todos afrontamos la batalla entre lo que somos y lo que queremos llegar a ser, siempre habrá algo que nos falta, siempre habrá algo que nos acusara, siempre nos faltara la cereza para el helado. Es muy difícil sentirse a gusto con uno mismo más cuando el mundo y uno mismo se exige más de lo que puede dar, admitámoslo, las opiniones de los demás son tan relevantes para nosotros, admitámoslo, somos crueles a la hora de juzgarnos a nosotros mismos.
Todos queremos alcanzar ese estándar de perfección en el que hagamos todo bien, en el que no nos equivoquemos, en el que podamos ser amados por todos, pero por mas bueno que seas para algo siempre habrá alguien que te critique. Las criticas nos duelen vengan o no de personas que amamos porque ellas nos recuerdan que para alguien no somos tan buenos como creemos, o como queremos llegar a ser.
Escuchas un mensaje que Dios dice que te ama, eres tocado por su amor y quebrantado, luego llegas a tu casa a encontrarte con quien eres en realidad. Todos tenemos defectos es inevitable, pero cuando luchas por ser mejor y no lo logras, cuando trabajas por años en un proyecto y fracasas, cuando emprendes sueños para verlos claudicar, cuando lo que intentas no se da, cuando intentas ser alguien mejor y cada vez lo vez más lejos, cuando luchas por una posición y no avanzas en ella o por el contrario te encuentras más abajo obtienes como resultado frustración, culpabilidad, autoacusación, impotencia, desanimo.
El mismo apóstol Pablo atravesó por esto, este gran héroe de la fe dijo "No puedo lograr lo que quiero llegar a ser soy un miserable ¿quien me librara de esta condición?."(Romanos 7 parafrasis)
Tus logros o tus fracasos no puede definir quién eres, el mundo no puede definir quién eres, rehúsate a aceptar que el mundo te amé por tus logros o tu “perfección”, rehúsate a amarte a ti mismo por tus logros o tu “perfección” admite que no eres perfecto que nunca lo serás y que tienes que tomar una difícil decisión: amarte a ti mismo a pesar de quien eres, si no lo haces vivirás esclavo de la aceptación del mundo y vivirás esa batalla interna que te hará sentir un miserable.
Da lo mejor de tu vida a Dios, entrégate por completo a él, dejare transformar por él, deja que él se forme en ti, deja que sea su palabra defina quién eres, porque el mundo y tú mismo te puedes equivocar. Hace poco el Señor me dijo:
—¿Te crees mejor que Yo?
—No Señor ¿cómo se te ocurre?
— ¿tú crees que mi justicia no es correcta?
—No señor ¿cómo se te ocurre?
—¿Entonces porque te sigues juzgando a ti mismo, cuando yo ya dije en mi veredicto perdonado y amado por el sacrificio de mi hijo, porque te rechazas a ti mismo cuando yo dije aceptado y amado por el sacrificio de mi hijo, porque no te sientes a gusto contigo mismo cuando yo dije que en ti encuentro deleite?
—No Señor ¿cómo se te ocurre?
— ¿tú crees que mi justicia no es correcta?
—No señor ¿cómo se te ocurre?
—¿Entonces porque te sigues juzgando a ti mismo, cuando yo ya dije en mi veredicto perdonado y amado por el sacrificio de mi hijo, porque te rechazas a ti mismo cuando yo dije aceptado y amado por el sacrificio de mi hijo, porque no te sientes a gusto contigo mismo cuando yo dije que en ti encuentro deleite?
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. (Romanos 8:1)
Por: Roverg Giraldo
No hay comentarios:
Publicar un comentario