¿ESCONDIDOS DEL AMOR?

¿ESCONDIDOS DEL AMOR?

Paloma mía, que te escondes en las grietas de las rocas, en las hendiduras de las montañas” (Cantares 2:14a)

"Tú te estas escondiendo porque tienes miedo de enfrentar la realidad, porque las decepciones te han hecho sentir sola y frustrada" fueron las palabras que escuchó una joven cuando llego ante Dios a preguntarle por sus sentimientos.

¿Porque esconderse del amor si lo necesitamos?

Lo cierto es que la espera, las decepciones y las desilusiones han llevado a muchos a renunciar al amor sin haberlo intentado una vez más, a estar derrotados sin pelear el último raund.

Algunas personas se esconden del amor detrás de una roca llamada ministerio, estudio o triunfos profesionales, otros se esconden en cuevas aisladas del mundo y de la sociedad.

Algunos tienen temor al cambio, a perder la comodidad, otros se encierran en sí mismos y no permiten que nadie entre en sus vidas como queriendo guardar su corazón pero sin saberlo se encierran en la "cárcel de ellos mismos"

Nos escondemos en la roca

La roca es dura, fuerte, inamovible, no se deja mover fácilmente de su manera de pensar, no demuestra su fragilidad. Nos escondemos en ella y decimos: Lo intente, intente hallar el amor pero él no me correspondió, así que me esconderé de el en la roca. Pero no nos podemos engañar, nuestro corazón necesita amar y ser amado, nuestro corazón necesita los brazos de alguien mas.

Nos escondemos en las hendiduras de la montaña

La montaña es oscura y solitaria, llena de zancudos, bichos y fieras, allí somos independientes de Dios. La montaña es un lugar de auto culpabilidad (si no hallo a el amor debe ser mi culpa, porque desaproveche las oportunidades, porque me monte en el vagón del tiempo, me quede dormid@ y cuando desperté ya era tarde, quise esperar lo que que creí que Dios me prometió y no se si desaproveche la ultima oportunidad por exigente), La oscuridad y la soledad de la montaña nos asustan.

—Sal de tu escondite—dijo Dios—
—Señor no estoy escondid@
—Te has escondido en una roca llamada ocupaciones, te has escondido en una montaña llamada aislamiento y soledad, si sigues allí no va a pasar nada, es tiempo de que te dejes encontrar, es tiempo de que te dejes amar por mi, de que salgas de la cueva y encuentres el amor.

"Muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; pues tu voz es placentera y hermoso tu semblante." (Cantares 2:14 b)

Por: Roverg Giraldo
Roveiro.blogspot.com