DIÁLOGOS CON DIOS
(Quiero que te dejes amar)
(Quiero que te dejes amar)
Hace poco tuve un tiempo muy especial que no comenzó de la manera más espiritual que digamos, simplemente me recosté en mí cama consciente de su presencia en mi vida y hable:
— ¿Que necesitas hoy de mí? ¿Quieres que haga algo por ti?
—Quiero que te dejes amar, ¿Porque te es tan difícil verme como tu Padre? ¿Porque crees que a toda hora yo quiero que tu estés haciendo algo para mí? El primer mandamiento es ámame sobre todas las cosas no sírveme sobre todas las cosas.
—Quiero que te dejes amar, ¿Porque te es tan difícil verme como tu Padre? ¿Porque crees que a toda hora yo quiero que tu estés haciendo algo para mí? El primer mandamiento es ámame sobre todas las cosas no sírveme sobre todas las cosas.
Nuestra relación funciona correctamente cuando tú dejas que te amé. Cuando tú te sientes amado por mí exteriorizas ese amor primero hacia mí y luego a los demás. El problema es que a veces tú quieres amarme a mí y amar a otros sin primero ser amado por mí. Te voy a dejar un mandamiento:
"Antes de que me ames, déjame amarte"
Dime hijo: ¿Qué puede hacer un bebé de 3 meses por sus Padres?
— o_O Nada
— ¡Es lo mismo que tú puedes hacer por mí! Solo recibe mi amor, déjame contemplarte mientras duermes, déjame cambiarte los vestidos y darte el alimento, déjame limpiar tu suciedad, dejarme jugar contigo, déjame verte avanzar, déjame enseñarte a caminar en mi amor, déjame levantarte cuando caigas, déjame consentir por mí pero por sobre todo déjate amar, no cierres tu corazón para recibir mi amor. El mundo te enseña que cuando llegas a cierta edad dejas de recibir y comienzas a dar pero yo te digo que en ningún momento deberías dejar de recibir mi amor.
Cuando uno decide tener hijos, no lo hace para que ellos lo amen a uno, sino que uno decide tener hijos para amarlos a ellos; que con el tiempo ellos en respuesta a ese amor me aman es algo que agrada más aun nuestro corazón.
— o_O Nada
— ¡Es lo mismo que tú puedes hacer por mí! Solo recibe mi amor, déjame contemplarte mientras duermes, déjame cambiarte los vestidos y darte el alimento, déjame limpiar tu suciedad, dejarme jugar contigo, déjame verte avanzar, déjame enseñarte a caminar en mi amor, déjame levantarte cuando caigas, déjame consentir por mí pero por sobre todo déjate amar, no cierres tu corazón para recibir mi amor. El mundo te enseña que cuando llegas a cierta edad dejas de recibir y comienzas a dar pero yo te digo que en ningún momento deberías dejar de recibir mi amor.
Cuando uno decide tener hijos, no lo hace para que ellos lo amen a uno, sino que uno decide tener hijos para amarlos a ellos; que con el tiempo ellos en respuesta a ese amor me aman es algo que agrada más aun nuestro corazón.
A veces uno cree conocer a Dios, por los años que lleva en la iglesia, por la teología aprendida y por el conocimiento adquirido, nos jactamos de saber de Dios sin tener la evidencia del Padre en nuestra vida.
“Necesitamos la evidencia del Padre en nuestra vida”
Mirar a un Dios que nos exige amarlo y cumplir sus reglas es mirar a un tirano y no a un Padre, he ahí el problema por el cual a muchos les cuesta relacionarse con Dios: porque no han abierto su corazón para dejarse amar por Dios.
“El Señor se gozará en ti con alegría, en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo.” (Sofonias 3:17 b)
"Nosotros amamos, porque El nos amó primero." (1 Juan 4:19)
Por: Roverg Giraldo.
roveiro.blogspot.com
roveiro.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario