DIÁLOGOS CON DIOS
(Pidiendo su presencia)
(Pidiendo su presencia)
Si Dios les llama a entrar en su presencia; sea en un devocional, una célula, un discipulado, una reunión en la iglesia etc. por favor dejen todo a un lado y entren en su presencia, si es en otro lugar que no es su lugar habitual de oración sea quien sea que este ministrando no dejen de entrar en su presencia, porque el rechazar el llamado a entrar a la presencia de Dios te destituye de la misma, eso fue lo que le sucedió a la reina Vasti:
Vasti una mujer ungida y preparada para estar en presencia del rey no acepto su llamado menospreciando así al mismo rey, por tal razón fue desechada y nunca más volvió a estar en presencia de este. (Ester 1) Al leer la historia Dios hablo a mi corazón:
“Hijo, si tú me invitas a un lugar y quieres que manifieste mi presencia, pero allí está el orgulloso, el que me menosprecia, el que no me hace sentir bien, el que rechaza el llamado a entrar en mi presencia, Yo no manifiesto mi presencia, envió mi ángel, envió mi misericordia, envio mi gracia, pero yo no me manifiesto porque a mí me gusta estar donde soy bien atendido”
“Si queremos la presencia manifiesta de Dios dentro de nuestras vidas debemos asegurarnos de que cuando él llegue este el ambiente del cielo.”
La razón por la que el Dios del antiguo pacto prefería morar en un tabernáculo, en un templo y no en corazones era porque allí iba el que de veras quería estar con él, porque allí estaban los anfitriones de su Gloria, porque allí estaban los que se esforzaban por sentirlo, porque a ese lugar llegaban los que de verdad amaban a Dios con alma vida y corazón. Podemos ver que cuando el pueblo se desviaba y dejaba de ser anfitriones de su majestad el partía dejándolos solos y solo regresaba cuando alguien restauraba el altar y la adoración, cuando alguien restauraba ese lugar y organizaba todo para que la atmósfera del cielo estuviese presente (Algo parecido sucede hoy en día)
“Debemos ser los que hacen descender a Dios no el impedimento”
El reino de los cielos es justicia paz y gozo (Romanos 14:17) si nosotros decimos venga a nosotros tu reino estamos pidiendo que su atmósfera este sobre nuestras vidas, por eso debemos desechar todo aquello que no hace sentir bien al Rey, entonces cuando el descienda, la atmósfera del infierno será desechada de nuestras vidas, (Culpa, ansiedad, soledad, tristeza, depresión etc.) En su presencia tendremos plenitud de gozo, no habrá nada que nos falte dentro de nuestro corazón porque él lo llenara todo! ¿No es esto maravilloso?
Si queremos que su presencia este en medio nuestro debemos ser anfitriones de su presencia que nuestros lugares de encuentro con el sean lo más parecido al cielo, por los materiales preciosos de nuestra adoración por la pureza de nuestra alabanza, por perfume y el vestido correcto en nuestra vida.
Si estamos en la presencia de Dios nuestros rostros serán mudados, nuestro corazón será transformado el gozo desbordara nuestros corazones. Que el aroma que expire de nosotros sea el de la presencia de Dios, que seamos conocidos porque él está con nosotros entonces las multitudes querrán seguirnos.
Seamos quienes provocan que Dios descienda.
Por: Roverg Giraldo
Roveiro.blogspot.com
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