¿QUE TE PASA DIOS? ¿PORQUE ESTAS TAN EXTRAÑO?

                            ¿QUE TE PASA DIOS?  ¿PORQUE ESTAS TAN EXTRAÑO?

Sandra está preocupada por el cambio repentino que tuvo su esposo y que ya lleva varios meses, ella sospecha que él tiene una amante y por tal razón ha estado bastante  dolida y angustiada durante varias noches no ha podido dormir bien y esto ha afectado su salud física. Ella no aguanta más y esta noche  hablara con él y le preguntara ¿Por qué has cambiado? ¿Porque estás tan extraño? ¿Qué te pasa?  ¿Tienes una amante?

Seguramente tú también alguna vez has  notado un cambio repentino en Dios:

Como parecía estar obsesionado contigo, como te despertaba por las mañanas y a veces no te dejaba dormir, su presencia era tan real en tu vida, como el respondía a tus oraciones, cómo sus detalles te enamoraban, como hablaba tan profundo en tu corazón, El parecía conocerte mejor que nadie. Hoy todo eso ha cambiado y parece que Dios esta extraño y extrañas a Dios. 

Comenzaste a extrañarlo un día que llegaste a tu habitación y por una sencilla razón, el parecía no estar ni su presencia manifestar y las páginas de la biblia ya no cobraban vida, con el tiempo lo que era un día de desierto de no sentir a Dios se transformo en meses sin sentir su presencia, y tu aptitud cambia; como no va cambiar, tal vez tengas razón; él sabe que tú lo necesitas y que él ha cambiado mucho, sus detalles  que te enamoraron ya no están. Hoy aunque sigues con Dios todo ha cambiado y ya no es igual. Extrañas a Dios pero tú sigues aferrando a él, esperando un cambio de su parte pero; no pasa nada y te dices a ti mismo:

Él ha estado más raro que de costumbre, ¿será que ya no me ama?, ¿será que encontró otro hijo en otro lugar y él ha estado tomando mi lugar?

Entonces comienzas a cuestionarte y a decir; tengo que mejorar, tengo que ayunar, tengo que pecar menos pero por más que tratas el parece seguir igual.

Yo también lo extraño, a pesar de que tengo una relación con él, lo extraño a pesar de que trato de estar más comprometido lo extraño;

¿Qué le habrá pasado?
¿Habrá tenido un  mal día o un mal año dirían algunos?

Esta es la situación de muchos de nosotros;  nos cuestionamos y  auto acusamos, tratamos de cambiar, de orar más,  ser mejores; pero Dios no es el mismo de antes, esta extraño, tal parece que le pasa algo. Creo que llego el momento de dejar de mirar a nosotros mismos y mirarlo a él y preguntarle:

¿Qué te pasa?
-No me pasa nada

Si te pasa algo porque has estado cambiado conmigo ¿me puedes decir que es?
-Ese el problema

¿Cuál es el problema?
-Que tú nunca me preguntas  Que me pasa!!!, Solo piensas en ti mismo y los detalles que he tenido contigo, cada día me pides más de mí, más de mi unción pero no me das más de ti, vienes y me cuentas cómo te sientes pero; acaso me preguntas: ¿cómo me siento yo? Cuadras charlas y predicas y hablas sobre mí pero ha habido ocasiones en que quiero que detengas el mensaje y me adores, pero tú ni siquiera me conoces:

Oras cuando quiero que cantes,
Cantas cuando quiero que prediques,
Predicas cuando quiero que intercedas,
Evangelizas cuando quiero que te estés quieto,

Y todo lo disfrazas con un “estoy haciendo la voluntad de Dios, estoy haciendo lo que a él le gusta" “como si yo fuera tan predecible para ti” tal vez si hagas lo que me gusta pero yo deseo que hagas es lo que yo quiero, y para eso tienes que conocerme, para eso debes preguntarme que quiero y que deseo y si me sientes raro preguntarme que me pasa.

Dios; perdóname tu sabes que te amo, estaba tan ocupado tratando de hacer lo que te  gusta, pero no me ocupaba de ti,  voy a cambiar esto y de ahora en adelante tratare de primero ministrarte  a ti, de saber qué es lo que quieres y luego si hacer lo que me pidas. ¿Sabes, cuanto te amo?
-¿Cuánto?

Más de lo que imaginas
-Jajaja Yo también te amo

Entonces: ¿vas a dejar de estar extraño?
-Claro que sí. Hey vamos a la calle que quiero mostrarte algo.

Ahorita estoy cansado mañana..... jajaja caíste,  vamos pues!!!!

La iglesia necesita escuchar la voz del amado que golpea a la puerta, y ella abre su puerta le da un beso un abrazo y le dice: siéntate y me cuentas como te fue en tu día ¿como estas? mientras te sirvo el café cuéntame ¿que quieres cenar?

Con respecto a la historia con la que iniciamos, es una historia ficticia pero que considero sirve para ilustra nuestra relación con Dios. Y tú ya le preguntaste a Dios:

¿Qué te pasa?

Yo dormía, pero mi corazón velaba.
La voz de mi amado que llama:
«¡Ábreme, hermana mía, amada mía,
paloma mía, perfecta mía,
pues mi cabeza está cubierta de rocío,
mis cabellos, de la humedad de la noche!
                                               Cantares 5:2


Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario