PECES FUERA DEL AGUA
(Cuando un chapuzón
no es suficiente)
Mientras
escribo esta nota estoy sumergido en aguas turbulentas de ansiedad, no puedo
dormir a pesar de que me acosté a las 11:30 pm, me desperté a las 3:00 am. Mi corazón se acelera tanto que estoy preocupado, temblores afectan
mi cuerpo y me he tenido que levantar, ¿será
el café que me gasto un amigo?, ¿será el enemigo oprimiéndome espiritualmente? solo
sé que necesito su paz y tengo que orar para ser sumergido en aguas de paz,
esas aguas que me faltan, me siento cual pez fuera del agua.
Seguramente
sientes que te falta algo; anhelas
tiempos de intimidad con Dios donde te sumerges en su agua, pero muchas veces
no lo logras.
Siempre que
leo la biblia soy desafiado por varios de los hombres de los cuales ella habla y su relación con Dios se convierte en mi meta: Elías diciendo; vive Jehová en cuya presencia estoy, Isaías viendo visiones de querubines, Jeremías
cayendo como muerto y Ezequiel viendo la Gloria. Alguien dirá;
“eso suena religioso” he visto muchos
religiosos y de hecho en ocasiones he
sido uno de ellos, pero sé que tu me comprendes;
quiero ver lo que ellos vieron no religiosamente sino experimentarlo. Te soy
sincero; lo he intentado y me he sentido frustrado, y hasta le he reclamado a
Dios:
¿Porque a ellos sí y yo no? ¿Porque a otros
pastores si y a mi no?
Demasiada búsqueda
pocos resultados "pequeños chapuzones tal vez", he pasado años y no lo he logrado, soy un pez
fuera del agua que clama por mi Dios.
Si tú eres
como yo has sentido la frustración de intentarlo y no lograrlo. Te has
preguntado:
¿porque los discípulos dejaron todo por seguir a Jesús?
Siendo judíos
el pueblo escogido por Dios Ellos llevaban una vida espiritual promedio como la tuya y la mía; oraban todos los días,
estudiaban la ley y el sábado asistían a sus cultos pero no era suficiente:
¿Porque
darle solo un vistazo cuando puedes tenerlo contigo?
¿Porque solo
un chapuzon todas las mañanas y uno el fin de semana cuando puedes estar
sumergido en el rio su presencia?
Era ganarse el premio gordo de la lotería sin comprar el
boleto, ellos tenían esa desesperación por más de Dios, como el hombre que no se conforma con tener a
la mujer que ama solo como su novia
"Te quiero
todo el tiempo conmigo quiero que seas mía y yo ser tuyo, porque esta sed de ti
me está matando
“Mi amado es mío, y yo suya”
“Mi amado es mío, y yo suya”
(Cantares 2:16 a)
Anhelas
tanto su presencia y ella parece estar tan lejos, y apenas logras tenerla una
imagen o un pensamiento te sacan de ella, es como si te sacaran de tu agua y
luego te sumergieran en aguas sucias, aguas de culpabilidad mientras anhelas el
agua viva. Otros están sumergidos en aguas
turbulentas de ansiedad, otros se sumergen en aguas pero no en las de
Dios, sino en sus propias aguas, en su rió de deseos personales, aguas sucias
aguas no aptas para nosotros.
"Somos
peces fuera del agua clamando ser sumergidos en las aguas de Dios"
Pensé que
era solo mi frustración pero también sé
que es la de muchos, gracias a Dios que lo que vivimos está en la Biblia, el
Señor me llevo a cantares:
Buscaré al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
(Cantares 3:2b)
¿Dónde está
mi amado? ¿no notas desesperación por el amado en sus palabras?, ¿no es lo mismo que
tu sientes por EL?, ¡Un pez fuera del
agua eres!, es lo mismo que
sientes porque la voz de la sunamita es la voz de la iglesia y tú eres la
iglesia.
Si lo hayas no lo dejes ir:
Apenas hube pasado de ellos un poco,
Hallé luego al que ama mi alma;
Lo así, y no lo dejé,
Hasta que lo metí en casa de mi
madre,
Y en la cámara de la que me dio a
luz.
(Cantares
3:4)
Mételo en tu
recamara, ¡no lo dejes ir!, si puedes llámame
porque estoy tan ansioso por su amor que
he de correr hasta donde está El.
Ahora mismo lo estoy sintiendo mientras
lagrimas corren por mis mejillas, tal vez mi letras expresen lo que mis
palabras no pueden decir.
Amig@ tu que
lees estas letras, tu que has estado tan desesperado por Dios como yo y te sientes
cual pez fuera del agua; En esto
consiste la vida cristiana, aprovecha los chapuzones en su presencia, sumérgete
en su rio cada día y espera. Llegará el Día en que siempre estaremos sumergidos para siempre en su presencia.
¿Sabes? No hay nada que ministre tanto a Dios como la
búsqueda genuina de un hijo, EL está siendo ministrado con tu búsqueda, que tal
si yes su voz acompañada de sus lágrimas:
Prendiste mi corazón, hermana, esposa
mía;
Has apresado mi corazón con uno de
tus ojos,
Con una gargantilla de tu cuello.
¡Cuán hermosos son tus amores,
hermana, esposa mía!
¡Cuánto mejores que el vino tus
amores,
(Cantares
4:9-10)
Es ese amor
de novia que no quiere colgar el teléfono, pero un día estarás casada con EL,
un día la iglesia (nosotros) tendremos una boda y el dirá:
“Eres eternamente mía, ya no solo me visitaras, vivirás para siempre conmigo”, y serás un pez en sus aguas.
Mi amigo, mi
amiga, que el enemigo no te engañe ni frustre como lo hizo conmigo:
Ese mismo Elías
que decía vive jehová en cuya presencia estoy salió huyendo preso de una depresión,
ese mismo Isaías que vio querubines fue el mismo que un tiempo después dijo; en
vano he trabajado y sin provecho he consumido mis fuerzas, ese mismo Jeremías que oyó la voz del Rey de reyes fue el mismo que Dijo; Dios
me abandono, El mismo Ezequiel que vio la Gloria de Dios comió estiércol de animales.
Los mismos pastores que admiramos también se han sentido lejos de Dios; el
considerado el príncipe de los predicadores dijo algo así:
"En ocasiones mi mente y mi espíritu se elevan tan alto que logro llegar hasta las
recamaras celestiales y contemplar al rey en su hermosura, y en ocasiones esa
misma mente y ese mismo espíritu descienden tan bajo en las profundidades del
infierno que yo mismo me horrorizo de lo que estoy pensando mientras desciendo
y esto suele suceder cuando he estado en mi mejor estado"
Carlos hadon Spurgeon (Paráfrasis)
El día que
lo halles pégate a él y no lo dejes ir, cuando salga de tu habitación corre en
su búsqueda hasta que lo halles, y si algún día lo encuentras llámame y me
dices donde esta y yo correré a encontrarme con mi amado.
Abrí yo a mi amado;
Pero mi amado se había ido, había ya
pasado;
Y tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé;
Lo llamé, y no me respondió.
(Cantares 5:6)
Perdóname
por ser sincero y contarte mis frustraciones. Se espera que un hombre que
escriba sobre Dios no diga; que muchas veces se siente lejos de EL, pero
prefiero ser sincero. La iglesia no
necesita que los líderes seamos perfectos, sino que seamos hombres y
mujeres igual de imperfectos a ellos que les dicen:
“Caminemos juntos en busca del amado”
Nuevamente
estoy con paz, me he sumergido en su presencia. No se si fue la ansiedad la que
no me dejo dormir o mi desesperación por EL, gracias por acompañarme y por ser
un testigo silencioso a través de estas letras de estas
horas de ansiedad y de paz y por ser testigo junto conmigo de un nuevo amanecer, vamos juntos a darnos un chapuzón en el rio de Dios.
Después me mostró un río limpio de
agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del
Cordero.
(Apocalipsis
22:1)
Por Rover
Giraldo
roveiro.blogspot.com
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