FRUSTRACION MINISTERIAL

FRUSTRACIÓN MINISTERIAL
(Más que números)

Todos los que tenemos el privilegio de servirle a Dios hemos tenido su compañía, todos la hemos aborrecido y todos queremos deshacernos de ella, ¿quién querría vivir con el sinsabor de no hacer las cosas bien? de no haberlo dado todo, de haberle fallado a Dios. En la iglesia de Dios hoy en día cada vez más globalizada vemos evangelizaciones por millones en África, congresos de miles de líderes y aun los que están empezando publican su foto con 20, 30, 40 miembros, y esto produce en nosotros 2 cosas:

1-motivación
2- frustración de no poder lograr lo que ellos si.

¿Recuerdas cuando Dios te llamo?

A mí me sucedió,  era un nuevo convertido y Dios me dice:

Eres real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios  para que anuncies las virtudes de aquel que os llamo de las tinieblas a su luz admirable. (1 Pedro 2:9)

Dios me hablo y me llene de gozo y  alegría y comencé mi misión. En estos años 5 años y medio le he predicado a cerca de 4000 personas, semana tras semana he predicado en células  y en algunas reuniones (calculo unas  600 charlas), he hecho más de 3000 llamadas telefónicas, pero si tú me mides por resultados he fracasado:

¿Dónde están  esas 4000 personas?

Te asombrarías si te dijera que el fruto de estos 5 años y medio de trabajo, de ayuno, intercesión, de dar todo de mí, no alcanza ni al 4% de todo lo que he sembrado  y que algunas de  las personas que me siguen ni siquiera yo les predique, si fuera técnico de fútbol ya me habrían echado hace rato con ese rendimiento. ¿He fracasado? claro que no, pero varias veces si lo he sentido, he sentido la frustración ministerial de no ver el fruto de mis oraciones y de mi trabajo.

 “Sentimos que el ministerio es para unos pocos privilegiados a los que Dios si los respalda mientras que nos vemos como si nosotros fuéramos del montón que no lo logro”

Te voy a decir algo que te va a sonar un poco fuerte:

“Si te frustras porque no tienes la célula o el ministerio que quieres adivina; ¿cuál reino estas edificando; el tuyo, el de un hombre o el de Dios?”

Un día predique en un bus y salí con cara de tristeza cara de frustración, mi mensaje fracaso; aparentemente nadie me puso atención, solo veían a un charlatán más, pero al bajarme del bus Dios hablo a mi corazón:

El éxito de tu ministerio  no está en la respuesta que la gente tenga a tu mensaje, sino en que hagas lo que te mande a hacer, la labor tuya es hablar la del Espíritu Santo convencer.

Hace un tiempo nos desafiamos a un reto evangelistico con unos de mis discípulos;  una de ellas llevo 5 nuevos otro 3 otro 2 otro 1 y otros ninguno, pude ver en Ferney  la compañía de frustración ministerial  (porque yo que la tuve cerca la reconozco en otros). Me le acerque y le pregunte:

¿Cómo te fue?
-Mal,
¿Invitaste nuevos?
-SI a varios, pero ninguno quiso venir L

Tu mereces la misma recompensa que aquel que trajo 5 almas, buen siervo bueno y fiel en lo poco has sido fiel en lo mucho Dios te pondrá, tu ministerio es más que números, es obediencia al llamado.

Basta ya de medir a nuestras ovejas por número de medir a nuestros líderes por resultados, porque con la vara que medimos seremos medidos.

¿Crees que Jesús fracaso?

“Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.”
                                                                                                   (Mateo 15: 24)

De las millones de personas a las que predico no habría más de 10 en la cruz y no iban creyendo que él era el Mesías, solo iban a ver a su hijo, hermano y amigo morir. Aun el mismo Juan dudo y los otros 10  se escondieron y judas lo traiciono. Si alguno pudo haber sentido frustración ministerial fue el, alguien que lo dio todo y no logro que sus seguidores lo acompañaran en el sitio de su dolor. El sintió el dolor de una convocatoria en el monte Gólgota y sus discípulos no fueron, más sin embargo dijo;

-Consumado es, lo logre, he terminado la obra que me mandaste.

¿No te suena contradictorio?
Ministerio es obediencia a la misión independientemente de los resultados.


Tengo una célula a dos horas de mi casa, hace unos días estaba sin celular pero como todos los viernes tome el bus con rumbo a la célula, ese día llegue después de 2 horas de viaje e hice una llamada:

-Hola
Hola Roverg
-Ya estoy aquí y no hay nadie
Roverg hoy no podemos hacer la célula porque la joven de la casa tuvo que salir con su mama, ella te envió un mensaje a tu celular esta tarde.

Tuve que emprender el viaje de vuelta a casa. Nadie escucho mi mensaje ¿fracase?, No, ese día Dios me enseño algo:

"Tú eres mi mensajero y un mensajero recibe órdenes; si yo te digo ve a suba te bajas del bus y luego te devuelves sin predicar eso es lo que debes hacer"  Ministerio es el servicio a las órdenes de Dios. Me vine en el bus de vuelta con la satisfacción de haber hecho lo que Dios me mando.

Si no has hecho lo que Dios te mando a hacer, eres un desobediente y te exhorto en el nombre de Jesús que obedezcas, pero si has trabajado y no has visto resultados desastre de frustración, échala de tu vida, frustración es la voz de satanás que te trae culpabilidad, satanás te acusa y te frustra y te hace sentir infeliz, desaste de ella y escucha junto conmigo la voz de Dios:

-Lo has dado todo por mí, con errores como todos, pero has hecho la obra que te he encomendado, no has visto el fruto de lo que has sembrado, pero yo te digo:

Su señor le dijo: Bien hecho, siervo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, entra en el gozo de tu señor. (Mateo 25:23)

Ministerio es más que números, más que seguidores, ministerio es mi servicio a Dios independientemente de los resultados.


“Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios. 
Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza); dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.” (Isaias 49: 4-6)


Por: Roverg Giraldo

Roveiro.blogspot.com

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