EMOCIONES, MALA CONSEJERA EN LA TOMA DE DECISIONES
(Es que yo quiero que sea ella, punto.)
Hace poco hable con un hombre que tomo una decisión guiada
por emociones. El hace unos años era un gran hombre de Dios con un liderazgo
sobrenatural; donde el predicaba el lugar se llenaba, Dios descendía y la gente
recibía. Un día distinguió una joven hermosa por la cual comenzó a sentir cosas
muy bonitas y comenzó a dejarse guiar por emociones; sus líderes le dijeron que
era mejor que esperara, que no se apresurara, pero el decidió aceptar el
consejo de sus emociones: se fue de la iglesia para otra donde se pudo casar
con la mujer que sus emociones le aconsejaron. Hace unos días me dijo:
—Estoy separado hace varios meses, no quiero volver con
ella, yo no sé si ella era la mujer que Dios tenía para mí, fue la que mis
emociones escogieron, ella y yo somos polos opuestos en muchos aspectos, entre
ellos el llamado de Dios.—Lo que este hombre no sabía era que:
Emociones es mala consejera; es de doble ánimo, un día puede
pensar una cosa y al otro día de una manera totalmente opuesta, como lo dice el
adagio popular “del amor al odio hay un solo paso”.En cierta medida es cierto,
en el caso de que las emociones no sean sometidas al control del Espíritu, por
tal razón debemos aprender que no debemos tomar decisiones por lo que sentimos
en el momento.
La Biblia nos menciona un ejemplo de alguien que se movía
por emociones; el gran apóstol Pedro en un principio era Simón (Caña endeble),
una caña endeble llevada para donde los vientos de las circunstancias quieren:
En un momento era un hombre de fe y caminaba sobre las
aguas, al instante era un hombre que se hundía en las mismas aguas que momentos
antes había caminado. (Mateo 14:29-30)
En una ocasión tuvo tremenda felicitación por Jesús y a las
pocas horas fue regañado. (Mateo 16:7-23)
En una ocasión está dispuesto a morir a espada por el
maestro y cortar orejas como un torero, unas horas después está negándolo ante
las empleadas del servicio (Juan 18:10-17).
Por esta razón el Señor le cambio el nombre:
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón,
hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está
en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca
edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
(Mateo 16:17-18)
—Serás Pedro que significa: roca, porque no puedo edificar
mi iglesia sobre una persona que es guiada por emociones y llevada para donde
estas quieran.
¿Como nos afectan las emociones?
Un día eres la persona más feliz del mundo, te acuestas con
una sonrisa de oreja a oreja y a la mañana siguiente te sientes una cucaracha y
que tu vida no tiene sentido. En un momento estás enojado y no quieres que
nadie te diga nada, respondes y hablas fuerte y luego te vas a llorar, al otro
día te puedes levantar alegre sin saber porque. Un momento estas emocionado por
tener a la persona que amas a al lado y en un instante te sientes celoso porque
está hablando con otra persona.
Somos seres emocionales:
Vamos a un velorio y lloramos, vamos a una fiesta y nos
alegramos, escuchamos una canción para Dios y adoramos, escuchamos una canción
alegre y danzamos, escuchamos una de despecho y lloramos.
¿Las emociones son malas?
No, Dios nos creó con emociones para que podamos sentir y
expresarnos a través de ellas, lo que si debemos hacer es someter las emociones
y nuestras decisiones al control del Espíritu Santo.
Según este estudio podemos concluir:
·No debemos tomar decisiones importantes sin consultar a
Dios y a nuestras autoridades. En la Multitud de Consejeros está la victoria
(Proverbios 24:6 b)
·Debemos pedir una palabra a Dios: algunas veces Dios nos va
a pedir cosas que van en contra de lo que pensamos y sentimos, pero nos guste o
no sera lo mejor para nosotros. No obedecer demuestra que hay orgullo y
autosuficiencia en nuestro corazón, pues al no obedecer le estamos diciendo a
Dios que esta equivocado, que el mejor concejo es el que nuestra mente, nuestro
corazón y nuestras emociones nos dan.
·Debemos pedir en oración que el Espíritu Santo tome el
control de nuestras emociones que podamos ser esas rocas firmes en el espíritu.
"El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus
caminos". (Santiago 1:8)
Por: Roverg Giraldo
Roveiro.blogspot.com
claro, lo dificil es distinguir si esa emocion, es voluntad de Dios. Asique hay que esperar y esperar, todo se andará
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