DEMORANDO LA PROMESA

DEMORANDO LA PROMESA
(Cuando lo que debería tardar unos dias tarda años)

— ¿Crees que Dios te haría esperar muchos años para que puedas ver lo que te prometió? ¿Crees que Dios te permitiría morir sin ver la promesa?
—No, Dios no haría eso conmigo, porque me ama.

—Si lo hizo con moisés créeme que lo hará con cualquiera de nosotros, si Josué Caleb y toda una generación tuvo que esperar 40 años, ¿que nos hace pensar que nosotros no?, Si Dios nos tratara diferente estaría haciendo acepción de personas, cosa que va en contra de su naturaleza. Hay cosas que están a once jornadas pero que por nuestro corazón tardan años.
—(Voz quebrada) ¡Dios no lo haría conmigo!
¿No lo haría? lo está haciendo, mira que estas en el mismo punto de hace varios años, el que niegues la realidad no te sacara de ella.


Siembras y siembras palabra y no pasa nada, célula tras célula y lo mismo, lo que debería tardar unos dias te ha costado años y no lo has alcanzado. Yo mismo lo estoy viviendo, amigo nos hemos esforzado por años viendo los mismos resultados. Por eso traslade mi inquietud a Dios:

—Señor estoy cansado de esforzarme tanto y no ver resultados, es cierto que si he avanzado y aun tú me has puesto como luz pero no veo nada.

Vino a mi mente la imagen de un agricultor sembrando en el desierto, sembrando en tierra árida y no apta para la agricultura, tan pronto la semilla caía al suelo era arrastrada por el viento, otra era cubierta por la arena y otra se secaba instante, pero el resultado en todas era lo mismo, (semilla perdida).

—¿Porque crees que las semillas no dan fruto?
—Porque el terreno no es apto para la agricultura.

—En el lugar en el que estas no vas a fructificar, por más que te esfuerces no lo vas a lograr, en el desierto no se fructifica, en el desierto se vive con lo justo, escasamente con lo necesario, por más que lo intentes no lograras que la arena de fruto, si quieres fructificar debes pasar al Canaán espiritual allí fructificaras al 100 por uno, menos esfuerzo con mayores resultados.

Puedes sembrar 100 semillas en el desierto y pierdes 100 semillas, pero siembra una en buena tierra, siembra una en Canaán y tendrás ganancias al 100 por uno. Pero para que pases a Canaán primero debo tratar con las cosas que no me gustan de ti.

¿Te imaginas lo que hubiese pasado si tres millones de israelitas salen de Egipto y toman enseguida posesión con ese corazón no renovado?, lo primero que hubiesen hecho era minar de dioses cada ciudad altares en cada esquina, idolatría en cada casa, por eso pasaron tanto tiempo en el desierto, para matar Egipto de sus mentes, corazones y espíritus, para ser renovados y transformados espiritualmente. Dios hablo a mi corazón:

—Roverg no estas donde quiero que estés sino donde tu corazón te obliga a estar y estarás aquí hasta que quite lo que tengo que quitar de ti.

Hace unos 10 años un ministerio de jóvenes fue noticia mundial; una persona llevaba de encuentro y a los 6 meses era líder de célula completamente consagrado, (un santo había tomado la cruz) ese mismo santo en tres años tenían 25 células, y a los 8 o 10 años ya eran ungidos pastores con 500 células. Algunos de esos líderes están en diferentes ciudades otros están de misioneros en diferentes países, (ellos hablan de un crecimiento sin esfuerzo, aun no dejo de asombrarme) Pero un día ese mover espiritual término:

Los líderes encargados de este mover, (los jefes de los agricultores), en algún momento su corazón se corrompió, creyeron que era más importante ellos que la semilla, creyeron que el crecimiento dependía de ellos, su corazón se elevó hasta el punto que se endiosaron a sí mismos y Dios los disperso por diferentes lugares, les quito la tierra donde fructificaban. Nosotros somos una nueva generación, pero si nuestro corazón no es correcto nunca veremos lo que ellos vieron, y si llegásemos a verlo y nuestro corazón como el de ellos se corrompe, Dios también nos dispersara a nosotros.

Abramos los ojos; nuestro corazón está mal, puede que tengamos algunas bendiciones, pero hasta que nuestro corazón no sea transformado no poseeremos lo que Dios nos quiere dar.

Hice una oración:

—¡Señor llevo años esforzándome para estar en el mismo punto!
—Estas mal, tu corazón está mal, yo no te voy a bendecir porque te amo, porque si te bendigo al igual que aquellos líderes te endiosaras a ti mismo y te perderás, perderás lo que ha costado años edificar. Te perdonaría si te arrepintieses, pero no te daría lo que te tengo, al igual que la generación de Moisés morirías sin verlo.Debes trabajar en tu corazón para que yo te introduzca en buena tierra en Canaán espiritual, esto lo logras dejándote procesar, tú decides si quieres la tierra que está a once jornadas o la misma tierra pero en 40 años, tú decides si haces parte de la historia de los que murieron sin ver la tierra o de los que tomaron posesión de ella todo depende de tu corazón. Mi plan para ti no es de estancamiento sino de fructificación que poseas la tierra que fluye leche y miel, pero te amo tanto que no te la daría si tu corazón ha de apartarme de mí. Estoy respondiendo a la oración que me hiciste cuando empezaste la vida cristiana: <<Si he de apartarme de ti, si he de perder tu presencia por causa de la bendición, por favor no me bendigas>> por eso trabajo en tu corazón a fin de que obtengas la bendición con un corazón que nunca se aparte de mí.

»Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, seáis multiplicados y entréis a poseer la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová, tu Dios, estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. Te afligió, te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.(Deuteronomio 8)

Por: Roverg Giraldo

roveiro.blogspot.com

1 comentario:

  1. Es cierto que llevar tiempo y tiempo en el desierto, cansa, agota, se cae e incluso por segundos se pierde la fe, pero, Ese Espiritu divino puesto en nosotros nos grita "preservera y sobre todo cree, porque en lo peor, probaras tu fe" .

    llevo años de desierto, pero un dia, saldre de el y podre decir "en la tempestad, en la soledad, en mi desespero, Dios me ayudo, Dios estaba ahi" y se que El cumplirá su promesa en mi

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