LA VOZ EN LA INTIMIDAD
—Poco a poco me fui alejando de la Cruz, con cada paso que
daba se hacía más pequeña hasta que perdí su vista en el horizonte tibieza me
tomo de la mano y entonces; las cosas que antes aborrecía ya no las veía tan
malas, las cosas que antes no me seducían ahora comenzaron a seducirme, lo que
antes no me llenaba ahora comenzaba a llenarme, pero producía un maldito vacío
que no lograba comprender, intente regresar pero el camino de regreso hacia
ella era tan largo y el placer del pecado tan deleitoso que me obligaron a
permanecer y a caminar cada vez más lejos de mi amado. Ahora estoy queriendo
ser libre pero lejos de aquel que me puede liberar, conozco muy bien el camino
de regreso, pero el pecado me ha encarcelado, preso estoy de su cautividad, me
arrepiento de haber dejado de oír la voz en la intimidad—Son las palabras de
aquel que se alejó.
Cuando el amor es pleno y correspondido la mejor voz que
puedes escuchar es la voz de la intimidad; ella produce deleite y placer, toca
las fibras de tu ser, desnuda tu alma, sacia tu cuerpo y llena el espíritu, esa
voz hace que te entregues plenamente y sin reservas en algo que se llama el
amor.
¿Puede alguien casado decir que ama a su pareja y no conocer
su voz en la intimidad? ¿Puede alguien decir que ama su pareja y no preocuparse
por su felicidad? ¿Puede alguien que ama a su pareja cohibirle de cumplir sus
sueños? ¿No hace el amor el sueño de la pareja propio?, ¿Puede alguien decir
que ama a Dios, que ha escuchado su voz en la intimidad y no pensar en las
almas?
Hay personas que una vez escucharon la voz de la intimidad,
esa voz les hizo entregarse plenamente y sin reservas pero dejaron de oírlo,
ellos no volvieron a desnudar su alma y Dios no volvió a desnudar su corazón.
Comenzaron a dar pasos poco a poco lejos de Dios hasta que perdieron su vista
en el horizonte, se involucraron en una relación adúltera con la tibieza y
fruto de ella se perdió el amor por las almas.
¿Si tengo un mango en mi mano de donde salió el mango?,
Correcto, de un árbol de mango, ¿si lo siembro que me produce? es correcto,
mangos ¿Si yo tengo una relación con el espíritu santo que produciré? el fruto
del Espíritu santo, ¿Si yo soy salvo no debo producir salvación?, entonces si
llevo años en la iglesia y no he salvado ninguna alma ¿soy salvo?
Ahora con esto no estoy diciendo que si no tienes el
ministerio de multitudes no eres salvo, lo que estoy diciendo es que una
evidencia de ser salvo y de haber oído su voz en la intimidad es que no puedes
callar el amor tan indescriptible que sientes a otros.
¿Hace cuanto no llevas un alma a cristo? ¿Sera que has
dejado de oír la voz de la intimidad?
Perdóname, si lo que escribo te ofende o te produce dolor,
sinceramente no me gusta escribir sobre esto, prefiero escribir más del amor y
la gracia pero; una vez le prometí a Dios ser la voz de sus sentimientos, no
puedo decir lo que quiero o lo que el mundo quiere oír, sino lo que Dios quiere
decir.
“Si el evangelio no produce un cambio en ti, sino te lleva a
dar fruto para salvación has perdido la Cruz de la vista has dejado de oír la
voz de la intimidad”.
—Hoy camino nuevamente por el camino de regreso a la Cruz,
las marcas del pecado son visibles, el camino es pedregoso y lleno de espinas,
cada paso que doy hacia él es lento y doloroso, el pecado me persigue y me
grita: —¡No me dejes! Prometo cambiar.— Pero convencido estoy que no le amo,
aunque muera en vida he de caminar por el camino a la eternidad, he de volver a
la Cruz para volver a oír:
“La voz de la intimidad”
“Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar
más tus mensajes; pero tus palabras arden dentro de mí; ¡son un fuego que me
quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡pero no me puedo quedar
callado!” (Jeremías 20:9)
Por: Roverg Giraldo
Roveiro.blogspot.com
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