PARA LOS QUE QUIEREN SER PASTORES

PARA LOS QUE QUIEREN SER PASTORES 

 Ser pastor es algo doloroso, en especial cuando las ovejas no valoran tu esfuerzo por conseguir el alimento, 
cuando muchas veces no eres para ellos ese vaso de honra en el que las  pueden beber de las aguas del Espíritu, cuando ellas miran a otros rebaños y ven que hay pastores mejores que tu 

"aunque no les aman con el amor que tú les amas"

Es duro cuando entregas todo y esas ovejas salen diciendo que eres un mal pastor,
Es duro porque a pesar de que tu expones tu vida ante el ladrón por sus vidas ellas no lo valoran.

Lo que hay que entender es que si sueñas con ser pastor no puedes esperar recompensa de hombres pues el pastorado es un llamamiento de Dios y de  el viene su recompensa, 

*Es gratificante cuando vez que eres instrumento en sus manos, 
*Es gratificante cuando vez como Dios coge una vida del fango y la sienta en el trono de la gracia, 
*Es gratificante ver como vidas se postran al pie de la cruz,
*Es gratificante ver como el sacrificio de la cruz no fue en vano y que tu pudiste ayudar en algo para q las personas se acerquen al salvador de sus vidas y sus almas.

En conclusión si amas a Dios, le sirves y das todo por sus ovejas sin importar si te pagan bien o no porque la recompensa viene de arriba y si aún no hubiese recompensa suficiente es con que el hubiese dado su vida por ti, para entregarla en amor por EL.


 Y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré.
Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.
Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza);
 Dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.
                                                                                                                                             Isaías 49:3-6

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