Hoy en día entre los creyentes hay un temor exagerado por lo que el mundo o las personas piensan de nosotros; queremos parecernos cada vez menos a Jesús y cada vez más al mundo: disfrazándolo de:
“ es para ganarlos”
No estoy hablado de que debemos convertimos en súper espirituales, sino en que a la gente le gusta seguir a personas apasionadas por su causa.
¿Te has preguntado?
Porque personas como Hitler, Marx o Stalin tuvieron tantos seguidores y tan apasionados por su causa; hasta el punto de dar la vida por la causa de estos hombres? hasta el punto que muchos años después de muertos tengan todavia seguidores de sus ideales.
La razón: estos líderes “negativos” eran apasionados y fanáticos en lo que hacían hasta el punto de que hacían que la gente se contagiara. Y es que el fanatismo o la pasión es contagiosa.
El diccionario define fanatismo de la siguiente manera:
El fanatismo es una pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa, o hacia un pasatiempo o hobby.
Consta de una apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y monomanía persistente hacia determinados temas, de modo obstinado.
Hoy nadie quiere ser fanático pero:
En lo que a mi respecta he decidido ser un fanático por Cristo sin importar lo que piense o diga la gente; pues si él fue un fanático por mi hasta la muerte, como no ser fanático por él.
¿ERES UN FANATICO POR JESUS?
No hay comentarios:
Publicar un comentario