AMANDO CON LOS PEDAZOS DEL ALMA

AMANDO CON LOS PEDAZOS DEL ALMA

En ocasiones he tenido que predicar herido, en ocasiones he visto morir en el altar mis sueños y tener que decidir si echarme a la pena o amar a Dios con los pedazos que quedaban de mi alma. Alguien me preguntaba por el chat:

— Estoy pasando un momento muy difícil ¿No sé qué me pasa?
—Pasa que somos débiles y frágiles, pasa que nos sentimos tan solos, pasa que caemos y tropezamos, pasa que cuando menos dignos nos sentimos y creemos que Dios nos ha abandonado el sigue ahí, pasa que no vemos las promesas y desfallecemos en la fe y el aún sigue creyendo en nosotros.

No importa si eres hombre o eres mujer; hay días que amaneces más emocional que de costumbre, hay días que tu alma es todo lo que tienes, pero pasa que tu alma se desmorona:

Te enamoras y te rompen el corazón, se enferman tus hijos y te sientes impotente al no contar con dinero, tenías un sueño de ser grandemente usado por Dios pero descubres que tienes demasiado pecado como para ser usado, y ahora tienes en tus manos solo pedazos de un gran sueño.
No es fácil amar cuando el alma está hecha pedazos. Necesitas ser amado, necesitas tener alguien te escuche, necesitas expresar lo que sientes, pero por alguna curiosa razón ese alguien no está, es como si Dios se empeñara en dejarte solo. Te lo escribe alguien que ha tenido que entregar los pedazos de su corazón en el altar y llorar sobre ellos, hay cosas que uno no entiende, pero lo mejor que puede hacer uno es amar a Dios con lo poquito que le queda de alma. Hace unos días le dije a Dios:

Escudriña las profundidades de mí corazón,
expone ante mis ojos la suciedad de mí alma,
convénceme y confróntame, no me dejes igual,
exhórtame, corrígeme y golpéame,
trátame como tú hijo aunque me duela,
pero llévame de vuelta a la Cruz.

La oración fue respondida y Dios permitió sentirme muy solo, la imagen que tenia de mí mismo se desmorono ante mis ojos conforme la soledad se iba adentrando en mi alma. Me encontré con mi corazón rebelde, con mi mente reprobaba y con cosas del mundo en mi corazón. Duele y duele muchísimo descubrir quién eres en realidad y lo que la soledad puede aflorar en ti.

—Me estas golpeando muy fuerte, siento que pierdo todo, mi vida se desmorona en pedazos no me dejes caer.—La oración fue respondida con una visión ante la cruz; vi como bajaron a Jesús ya muerto, todos se iban y yo quedaba solo frente a la cruz, entonces el Espíritu Santo hablo a mi corazón:

—¿Y ahora qué vas a hacer?
—Nada señor, ya se lo llevaron, ya no tengo nada que hacer aquí.
—Aún hay algo que puedes hacer.
— ¿Qué?
—La cruz quedo desocupada para un muerto más, ya el murió por ti ahora la cruz te espera a ti. ya perdiste todo ahora amalo con los pedazos de tu alma.

El enemigo puede arrebatarte todo, la vida puede dejarte sin nada, el mundo puede irse y dejarte tan solo que nunca tengas a nadie, pero nunca nadie podrá arrebatarte la cruz, así que si lo único que te queda es la cruz aférrate a ella, así tengas que morir en ella, ama a Dios con los pedazos de tu alma.

Cuando pierdes todo, cuando te sientes solo, cuando sientes que el mundo se te desmorona, cuando tus sueños fracasan, cuando tus hogar se va por la borda solo te queda una cosa; solo te queda la Cruz, solo te queda Dios. No sé cuál sea la circunstancia que estas atravesando y si tu fe se ha visto afectada pero te digo: aun no has perdido todo, la cruz sigue intacta, sea porque veas a tu salvador amarte hasta la muerte o porque te encuentre solo ante la cruz:

“Amando con los pedazos del alma".

Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. (Marcos 12:30)

Por: Roverg Giraldo

Roveiro.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario