QUIERO MI LIBERTAD (La historia de Superlíder)

QUIERO MI LIBERTAD 
(La historia de Superlíder)

Superlíder es un joven consagrado al que vemos todos los días en la iglesia, asiste a todas las reuniones y retos que su iglesia propone, el lleva años en el mismo activismo espiritual, pero el está reconsiderando seriamente su llamado. Veamos sus palabras:

— Me siento obligado a predicar, me siento obligado a asistir a determinadas reuniones, me siento obligado a participar de los restos de mi iglesia, me siento obligado a callar cuando siento que algo no está bien, me siento queriendo hacer cosas que no quiero hacer.

—Creo superlíder que eres un esclavo. 
— Anulo tus palabras Cristo me hizo libre.

— Superlíder: Eres esclavo ya no del pecado, estas esclavo del sistema religioso de este mundo. Hay una línea muy delgada entre libertad y esclavitud religiosa, libertad es hacer lo que quieres y esto implica derechos, deberes y las respectivas consecuencias de tus actos, esclavitud es ser obligado a ser algo que no quieres.

— Tienes toda la razón, pero es que no se qué hacer, si por alguna razón no puedo asistir a una determinada reunión siento los ojos acusadores de mis amigos y lideres, y cuando me encuentro con ellos lejos de preguntarme ¿como estas?, su pregunta es:
¿Porque no fuiste a la reunión? Estuvo tremendo. Tengo que confesarte que en los últimos 6 meses he hecho las cosas sin la convicción.

—No lo hagas.
—Si no lo hago perderé mi posición.
—¿Que es más valioso tu posición o tu libertad?. 
— (Silencio absoluto)

—Cristo no murió para que ocupases posiciones de privilegio en esta tierra, Cristo murió para salvarte y para darte libertad y luego el te pondrá como luz a fin de que seas salvación, veo que amas mas la posición que Dios te dio a tu libertad, pero ponte a pensar ; ¿de qué te sirve ocupar una posición de privilegio si eres un esclavo?.

—Tienes razón.

—Te voy a decir algo; estás haciendo cosas para Dios lejos de Dios, asistiendo a reuniones y discipulado donde se habla de Dios pero no te encuentras con Dios, sirves a tus lideres pero no a Dios, tu corazón está lejos de lo que haces, lo que haces lo haces por agradar al hombre, por conservar tu nombre y por conservar tu posición. Yo también al igual que tu superlíder hace un tiempo sentí lo mismo y esta fue la palabra que Dios me dio: 

Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. (Mateo 15:7-8)

—Yo amo a Dios, 

—Sí pero estas lejos de él. Cuando tu estas en intimidad con Dios, el te llena de su fuerza y poder y te lleva a avanzar cada día más, te reta, te desafía y te lleva a hacer cosas humanamente imposibles, pero cuando te alejas de el comienzas a sentirte cargado solo con hacer tu célula, ahora si hay mas retos te vas a sentir obligado a hacer algo que no quieres, en ese momento caíste en religiosidad, mi consejo es que pases más tiempo en el secreto con Dios y le pidas a que ponga en ti la motivación correcta porque al asistir a una reunión por obligación y no por amor estas contristando al Espíritu Santo, haces frenar su mover en ti y en los demás porque el Espíritu no le gusta estar donde no es anhelado.

Comenzando el año yo le hice a Dios una oración con las mismas palabras de superlíder: — me siento obligado a hacer lo que estoy haciendo, Señor yo quiero mi libertad —su respuesta me dejo callado:

—Hijo tu siempre has sido libre, quiero que cuando hagas algo lo hagas de corazón y por amor y eso solo lo logras pasando tiempo conmigo. 

“Alguien que está en intimidad con Dios, busca a Dios y hace cosas para Dios, pero no todo el que hace cosas para Dios ha estado en intimidad con el”

Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. (Juan 8:35-36)

Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com

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