PAN DURO PARA DIOS
—Deme 500 de pan duro.— Era lo que pedía Nano (ese era su apodo) cada mañana para el desayuno. Su padre era de muy escasos recursos, lo que ganaba no le alcanzaba para alimentarlo a el y a sus 8 hermanos, por tal razón lo mejor era reducir los gastos y a la hora de alimentarse el pan duro para el desayuno era una forma de hacerlo. El dueño de la panadería sacaba el pan viejo. el pan que se había quedado del día anterior y en ocasiones de varios días, luego llenaba una bolsa grande para que Nano y sus hermanos llenaran su vientre al menos por una mañana. si tu has comido alguna vez pan duro estarás de acuerdo conmigo que el pan duro no sabe bien, que lo mejor a la hora de desayunar es el pan recién salido del horno con huevos y chocolate,
¿Le darías a Dios pan duro?
muchos de nosotros perderíamos el apetito si nos sirvieran pan duro para el desayuno, pero muchos de nosotros en ocasiones hemos ofrecido a Dios pan duro o como lo diría el mismo:
Malaquías 1:7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.
Le damos a Dios pan duro cuando le damos a Dios las sobras de nuestras energías a la hora de buscarlo, cuando nuestras oraciones son monólogos que pasarían en un casting para protagonistas de novela. Algunos hemos dejado de orar por uno o mas días y cuando vamos a orar nuevamente sentimos que es tan difícil entrar en intimidad con Dios, la razón:
Nuestro corazón y el pan que le estamos dando es el pan de hace días, es la oración que debimos haber hecho el día o los días anteriores, estamos llegando con el pan viejo. Pensamos que su mesa es despreciable cuando el cada mañana espera en el altar lo mejor de nuestros corazones, lo mejor de nuestras fuerzas pero el cansancio o las ocupaciones no nos dejan ponerlo en primer lugar a el.
Fulanita dijo algo:
—Yo siempre le ponía un argumento a Dios a la hora de mi intimidad con el; decía que no le podía dedicar el tiempo de calidad porque estoy casada, estudio en la universidad, trabajo y hago el ministerio, sin saberlo estaba dejando a un lado a Dios y haciendo del estudio mi dios, pero por mas que me esforzaba no podía rendir en todo, mi vida se estaba viviendo una vida cargada y sin mucho fruto, a pesar de que estoy cumpliendo mis sueños no me he sentido plena porque me hace falta Dios, por tal razón tome la decisión: quitar de mi vida todo aquello que me ha robado el tiempo para Dios, hacer la tv y el facebook a un lado, aun si tengo que dejar de compartir con mis amigos lo haré para poder darle a Dios lo mejor de mi a la hora de buscarlo y no solo lo que sobra de mi tiempo.
fulanita, ha decidido no darle a Dios las sobras de su energía, fulanita ha decidido no darle a Dios pan duro, ni pan inmundo, fulanita a decidido dejar de considerar la mesa de Dios despreciable y valorar lo que Dios valora, y si a Dios le gusta el pan el altar fresco y de calidad pues eso es lo que le va a dar.
¿Que calidad de devocional le estas ofreciendo a Dios?
¿Que calidad de comunión diaria?
¿Le das a Dios lo mejor de ti o le ofreces pan duro?
Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. (Mateo 26:36-37)
Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com
—Deme 500 de pan duro.— Era lo que pedía Nano (ese era su apodo) cada mañana para el desayuno. Su padre era de muy escasos recursos, lo que ganaba no le alcanzaba para alimentarlo a el y a sus 8 hermanos, por tal razón lo mejor era reducir los gastos y a la hora de alimentarse el pan duro para el desayuno era una forma de hacerlo. El dueño de la panadería sacaba el pan viejo. el pan que se había quedado del día anterior y en ocasiones de varios días, luego llenaba una bolsa grande para que Nano y sus hermanos llenaran su vientre al menos por una mañana. si tu has comido alguna vez pan duro estarás de acuerdo conmigo que el pan duro no sabe bien, que lo mejor a la hora de desayunar es el pan recién salido del horno con huevos y chocolate,
¿Le darías a Dios pan duro?
muchos de nosotros perderíamos el apetito si nos sirvieran pan duro para el desayuno, pero muchos de nosotros en ocasiones hemos ofrecido a Dios pan duro o como lo diría el mismo:
Malaquías 1:7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.
Le damos a Dios pan duro cuando le damos a Dios las sobras de nuestras energías a la hora de buscarlo, cuando nuestras oraciones son monólogos que pasarían en un casting para protagonistas de novela. Algunos hemos dejado de orar por uno o mas días y cuando vamos a orar nuevamente sentimos que es tan difícil entrar en intimidad con Dios, la razón:
Nuestro corazón y el pan que le estamos dando es el pan de hace días, es la oración que debimos haber hecho el día o los días anteriores, estamos llegando con el pan viejo. Pensamos que su mesa es despreciable cuando el cada mañana espera en el altar lo mejor de nuestros corazones, lo mejor de nuestras fuerzas pero el cansancio o las ocupaciones no nos dejan ponerlo en primer lugar a el.
Fulanita dijo algo:
—Yo siempre le ponía un argumento a Dios a la hora de mi intimidad con el; decía que no le podía dedicar el tiempo de calidad porque estoy casada, estudio en la universidad, trabajo y hago el ministerio, sin saberlo estaba dejando a un lado a Dios y haciendo del estudio mi dios, pero por mas que me esforzaba no podía rendir en todo, mi vida se estaba viviendo una vida cargada y sin mucho fruto, a pesar de que estoy cumpliendo mis sueños no me he sentido plena porque me hace falta Dios, por tal razón tome la decisión: quitar de mi vida todo aquello que me ha robado el tiempo para Dios, hacer la tv y el facebook a un lado, aun si tengo que dejar de compartir con mis amigos lo haré para poder darle a Dios lo mejor de mi a la hora de buscarlo y no solo lo que sobra de mi tiempo.
fulanita, ha decidido no darle a Dios las sobras de su energía, fulanita ha decidido no darle a Dios pan duro, ni pan inmundo, fulanita a decidido dejar de considerar la mesa de Dios despreciable y valorar lo que Dios valora, y si a Dios le gusta el pan el altar fresco y de calidad pues eso es lo que le va a dar.
¿Que calidad de devocional le estas ofreciendo a Dios?
¿Que calidad de comunión diaria?
¿Le das a Dios lo mejor de ti o le ofreces pan duro?
Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. (Mateo 26:36-37)
Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com
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