"TIQUETE AL INFIERNO"
¿Comprarías un tiquete para viajar al sufrimiento, un tiquete con destino a la desgracia, viajarías con rumbo a la depresión o a la culpabilidad, comprarías un tiquete para viajar al despecho, o comprarías un tiquete para abordar un vuelo con destino al infierno? Nos gusta viajar a sitios turísticos con buen sol, playa, brisa y mar, llevamos dinero para comer lo que deseemos e ir a los lugares que queramos, pero ninguno de nosotros querría comprar un tiquete para viajar con rumbo a la desgracia.
Todos los días debemos tomar decisiones, y muchas de esas decisiones decidirán nuestro futuro próximo y otras el eterno, muchas de esas decisiones puede hacer que tengas una vida de la cual cuando llegues a viejo te sientas orgulloso o arrepentido de lo que hiciste o dejaste de hacer, y muchas de esas decisiones decidirán donde pasaras la eternidad. Lo que si es cierto es que muchos de nosotros sin saberlo en algún momento estuvimos comprando el tiquete al infierno.
-El VENDEDOR DEL TIQUETE
Engañador es un excelente vendedor, el cómo todo vendedor crea en ti la necesidad del producto diciéndote un discurso previamente elaborado y muy bien argumentado que utiliza de acuerdo a la edad y el género del posible cliente:
Joven:
Tú mereces disfrutar, vive la vida, no dejes que otros la vivan por ti, mira, codicia, autocomplacete después de todas esas chicas que se exhiben están buscando eso; que tú las desees y maquines con ellas sexo en tu mente. Ten mucho sexo con muchas chicas, tu cuerpo lo necesita no te prives del placer cuando seas viejo te arrepentirás de no haberlo hecho.
Jovencita:
Tú mereces ser amada y deseada: exhíbete lánzate promuévete, vístete seductora, publica fotos que produzca que los hombres te deseen. Dale a tu novio lo que él quiere porque si no se lo das lo vas a perder, mi consejo es entrégate al placer y disfruta.
Señor casado:
Acuéstate con esa mujer hermosa, tu esposa no se va a enterar, tu tendrías la culpa si tu mujer te diera lo que como hombre mereces, pero lamentablemente tu esposa no entiende que tú eres hombre y que necesitas desfogar toda esa pasión que llevas dentro y te niega lo que por derecho te corresponde, la culpa no es tuya es de tu esposa.
Amigo:
Sal de la realidad experimenta nuevas sensaciones, emborráchate, drógate, y has lo que sea necesario para conseguir lo que quieres, expresa tus emociones: odia, golpea, guarda rencor, pasa por encima de otros, roba, golpea, asesina con tu mente, tú mereces que los demás te rindan pleitesía. No importa por encima de quien tengas que pasar, lo que importa es que logres el éxito y que tengas todo el placer que puedas, yo te ofrezco el tiquete al infierno y te doy facilidades de pago, puedes pagarme en sistema de abono (todos los días pecando poco a poco).
“Si no eres astuto para los negocios te convence de que firmes el contrato”.
Seamos sinceros pagar el tiquete al infierno es el único dinero que disfrutas pagar, pues produce mucho placer, pero a medida que te adentras en la deuda te vas dando cuenta que el vendedor te ha engañado; es cierto has disfrutado como él lo dijo pero; no te hablo de la letra pequeña en el contrato, (La paga del pecado es la muerte Romanos 6: 23) y ahora el vacío y la culpa te están carcomiendo:
Tu vida es una completa desgracia, te has acostado con varias personas, pero la culpa y el vacío que sientes te hace sentir que hace falta algo, te emborrachaste y te drogaste pero la culpa por lo que hiciste mientras estabas fuera de la realidad no desaparece tan rápido como desapareció su efecto, exhibiste tu cuerpo y produjo admiración y deseo pero; ahora te sientes sin valor solo un objeto de placer, solo quieres alguien que te amé. Te acostaste con tu amante, pero llegas a casa y ves a tu esposa a los ojos y te sientes culpable, luego ves a tus hijos que no saben nada de lo que hiciste y sientes que traicionaste a los que apenas nacieron juraste amar y darles el mejor de los hogares. Tus errores tienen consecuencias y en el amor te han hecho mucho daño ahora el despecho a golpeado a tu puerta y lo único que deseas es nunca haber conocido a ese vendedor que te engaño creyendo que no sufrirías.
Acecinaste en tu mente, guardaste el rencor y el odio por muchos años pero; esto se ha convertido en un gusano que está carcomiendo tu alma y no te deja ser feliz.
Tu vida es una completa desgracia pero el contrato está firmado, ya nada se puede hacer y lo peor de todo es que la condenación eterna te espera pues sin santidad nadie vera al señor (Hebreos 12:14)
-NUESTRA DEUDA ES CANCELADA
Pero Dios se dio cuenta del engaño y se compadeció de nosotros, nos vio a los ojos y pudo ver que la culpa, la depresión, el desasosiego, la ansiedad él pudo ver que queríamos ser libres pero seguíamos siendo esclavos, esclavitud de nuestra deuda, esclavos del pecado que nos estaba atormentando en vida, él se dio cuenta que el placer producido era muy poco comparado con una eternidad en tormento, él se compadeció de nosotros y pago el más alto precio que alguien podría pagar para rescatarnos de nuestro acaudalado y cruel adversario. Dios no escatimo nada, dio toda su vida en sistema gota a gota sangre derramada para perdón de pecados y para saldar nuestra deuda. Él fue despreciado por tu desprecio, desechado como tú lo fuiste, varón de dolores por tus dolores, experimento tus quebrantos, llevo nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, fue herido por Dios y abatido, más el cargo el pecado de todos nosotros, fue escupido azotado y lacerado mientras su sangre brotaba; gota con gota es cubierta hasta la última gota, cancelando así nuestra deuda, rompió el contrato que nos mantenía atados anulando el acta de decretos que nos era contraria quitándola del medio clavándola en la cruz (colosenses 2:14) y te dijo mío eres tú has sido comprado a precio de sangre y ahora el cielo te espera. Lo mejor de todo yo no te cobro nada, te obsequio el tiquete al cielo como un regalo de mi amor por ti.
¿Volverás a firmar un contrato para comprar el tiquete al infierno después de tan alto precio que Dios pago para cancelar tu deuda?
“El tiquete a una vida desgraciada y el tiquete al infierno lo compras pecando, el tiquete al cielo Jesús lo compro con su vida y te lo obsequio, tú decides a dónde quieres viajar”.
Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com
¿Comprarías un tiquete para viajar al sufrimiento, un tiquete con destino a la desgracia, viajarías con rumbo a la depresión o a la culpabilidad, comprarías un tiquete para viajar al despecho, o comprarías un tiquete para abordar un vuelo con destino al infierno? Nos gusta viajar a sitios turísticos con buen sol, playa, brisa y mar, llevamos dinero para comer lo que deseemos e ir a los lugares que queramos, pero ninguno de nosotros querría comprar un tiquete para viajar con rumbo a la desgracia.
Todos los días debemos tomar decisiones, y muchas de esas decisiones decidirán nuestro futuro próximo y otras el eterno, muchas de esas decisiones puede hacer que tengas una vida de la cual cuando llegues a viejo te sientas orgulloso o arrepentido de lo que hiciste o dejaste de hacer, y muchas de esas decisiones decidirán donde pasaras la eternidad. Lo que si es cierto es que muchos de nosotros sin saberlo en algún momento estuvimos comprando el tiquete al infierno.
-El VENDEDOR DEL TIQUETE
Engañador es un excelente vendedor, el cómo todo vendedor crea en ti la necesidad del producto diciéndote un discurso previamente elaborado y muy bien argumentado que utiliza de acuerdo a la edad y el género del posible cliente:
Joven:
Tú mereces disfrutar, vive la vida, no dejes que otros la vivan por ti, mira, codicia, autocomplacete después de todas esas chicas que se exhiben están buscando eso; que tú las desees y maquines con ellas sexo en tu mente. Ten mucho sexo con muchas chicas, tu cuerpo lo necesita no te prives del placer cuando seas viejo te arrepentirás de no haberlo hecho.
Jovencita:
Tú mereces ser amada y deseada: exhíbete lánzate promuévete, vístete seductora, publica fotos que produzca que los hombres te deseen. Dale a tu novio lo que él quiere porque si no se lo das lo vas a perder, mi consejo es entrégate al placer y disfruta.
Señor casado:
Acuéstate con esa mujer hermosa, tu esposa no se va a enterar, tu tendrías la culpa si tu mujer te diera lo que como hombre mereces, pero lamentablemente tu esposa no entiende que tú eres hombre y que necesitas desfogar toda esa pasión que llevas dentro y te niega lo que por derecho te corresponde, la culpa no es tuya es de tu esposa.
Amigo:
Sal de la realidad experimenta nuevas sensaciones, emborráchate, drógate, y has lo que sea necesario para conseguir lo que quieres, expresa tus emociones: odia, golpea, guarda rencor, pasa por encima de otros, roba, golpea, asesina con tu mente, tú mereces que los demás te rindan pleitesía. No importa por encima de quien tengas que pasar, lo que importa es que logres el éxito y que tengas todo el placer que puedas, yo te ofrezco el tiquete al infierno y te doy facilidades de pago, puedes pagarme en sistema de abono (todos los días pecando poco a poco).
“Si no eres astuto para los negocios te convence de que firmes el contrato”.
Seamos sinceros pagar el tiquete al infierno es el único dinero que disfrutas pagar, pues produce mucho placer, pero a medida que te adentras en la deuda te vas dando cuenta que el vendedor te ha engañado; es cierto has disfrutado como él lo dijo pero; no te hablo de la letra pequeña en el contrato, (La paga del pecado es la muerte Romanos 6: 23) y ahora el vacío y la culpa te están carcomiendo:
Tu vida es una completa desgracia, te has acostado con varias personas, pero la culpa y el vacío que sientes te hace sentir que hace falta algo, te emborrachaste y te drogaste pero la culpa por lo que hiciste mientras estabas fuera de la realidad no desaparece tan rápido como desapareció su efecto, exhibiste tu cuerpo y produjo admiración y deseo pero; ahora te sientes sin valor solo un objeto de placer, solo quieres alguien que te amé. Te acostaste con tu amante, pero llegas a casa y ves a tu esposa a los ojos y te sientes culpable, luego ves a tus hijos que no saben nada de lo que hiciste y sientes que traicionaste a los que apenas nacieron juraste amar y darles el mejor de los hogares. Tus errores tienen consecuencias y en el amor te han hecho mucho daño ahora el despecho a golpeado a tu puerta y lo único que deseas es nunca haber conocido a ese vendedor que te engaño creyendo que no sufrirías.
Acecinaste en tu mente, guardaste el rencor y el odio por muchos años pero; esto se ha convertido en un gusano que está carcomiendo tu alma y no te deja ser feliz.
Tu vida es una completa desgracia pero el contrato está firmado, ya nada se puede hacer y lo peor de todo es que la condenación eterna te espera pues sin santidad nadie vera al señor (Hebreos 12:14)
-NUESTRA DEUDA ES CANCELADA
Pero Dios se dio cuenta del engaño y se compadeció de nosotros, nos vio a los ojos y pudo ver que la culpa, la depresión, el desasosiego, la ansiedad él pudo ver que queríamos ser libres pero seguíamos siendo esclavos, esclavitud de nuestra deuda, esclavos del pecado que nos estaba atormentando en vida, él se dio cuenta que el placer producido era muy poco comparado con una eternidad en tormento, él se compadeció de nosotros y pago el más alto precio que alguien podría pagar para rescatarnos de nuestro acaudalado y cruel adversario. Dios no escatimo nada, dio toda su vida en sistema gota a gota sangre derramada para perdón de pecados y para saldar nuestra deuda. Él fue despreciado por tu desprecio, desechado como tú lo fuiste, varón de dolores por tus dolores, experimento tus quebrantos, llevo nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, fue herido por Dios y abatido, más el cargo el pecado de todos nosotros, fue escupido azotado y lacerado mientras su sangre brotaba; gota con gota es cubierta hasta la última gota, cancelando así nuestra deuda, rompió el contrato que nos mantenía atados anulando el acta de decretos que nos era contraria quitándola del medio clavándola en la cruz (colosenses 2:14) y te dijo mío eres tú has sido comprado a precio de sangre y ahora el cielo te espera. Lo mejor de todo yo no te cobro nada, te obsequio el tiquete al cielo como un regalo de mi amor por ti.
¿Volverás a firmar un contrato para comprar el tiquete al infierno después de tan alto precio que Dios pago para cancelar tu deuda?
“El tiquete a una vida desgraciada y el tiquete al infierno lo compras pecando, el tiquete al cielo Jesús lo compro con su vida y te lo obsequio, tú decides a dónde quieres viajar”.
Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com