¿PERDERÍA TU AMOR SI
ME FUERA AL INFIERNO?
Creo que todos los cristianos incluidos
los que tenemos alguna posición de liderazgo dentro del cuerpo de Cristo hemos
pensado en algún momento dejar todo tirado.
El mejor matrimonio pasa crisis,
El mejor soldado piensa en desertar,
El mejor empleado piensa en renunciar,
El mejor hijo en algún momento piensa en
irse de casa “seguro que lo pensaste en
tu infancia”
La vida cristiana no es la excepción;
El mejor cristiano piensa en desertar
Cuando la tentación y el pecado te acosan por doquier haciéndote tropezar
Dudas te castigas y auto condenas,
Reunión tras reunión y la monotonía arta,
Reglas, requisitos, deberes para ser
mejor,
Ministerio que te exprime, se lleva tu energía,
Quieres dejar todo tirado, y dices:
-¡Tal
vez no nací para esto!
Solo una cosa te detiene;
¡¡¡El
temor de ir al infierno!!!
Esta es una razón, por las que cientos de
cristianos permanecen en nuestras iglesias;
Son guerreros heridos en combate que
quieren desertar pero; saben que su título de soldados, los ha acreditado como objetivo
militar para el infierno
Tal vez tu como yo lo has pensado, pero
el temor de ir al infierno no te ha dejado.
Recientemente le pregunte a Dios:
¿Perdería tu amor si me fuera al infierno?
-¡¡¡Como te atreves a hacerle esa
pregunta a Dios Roverg!!!!
Perdóname por mi osadía pero es que tal
vez no conozco tanto a Dios y simplemente se lo pregunte.
Escucha cual fue su respuesta:
Jehová se manifestó a mí hace ya mucho
tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi
misericordia. (Jeremías 31:3)
Lo atraje con cuerdas de ternura, lo
atraje con lazos de amor. (Oseas 11:4)
Yo te amé desde antes de que nacieras y
te amare por la eternidad, tú y yo estamos unidos por un lazo de
amor inquebrantable, responderé a tu pregunta con dos
afirmaciones:
1-Tú nunca te irías al infierno porque me
amas lo suficiente como para no apartarte de mí.
y yo les doy vida eterna; y no perecerán
jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano (Juan 10:28)
2-Tú
eres mi hijo:
De cierto, de cierto os digo: El que oye
mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
¡¡¡Yo no envió mis hijos al infierno!!!
Puedes pelear y ser herido,
Puedes ser tentado y caer,
Puedes sentir que el infierno te respira
al oído,
Nada podrá separarte de mí amor,
No hay persona, en esta tierra,
No hay pecado que te pueda apartar de mi,
Aun el mismo infierno NO podrá cortar el
lazo de amor que existe entre los dos.
Tal vez alguien que algún día lea esto,
este pensando en desertar, en abandonar su casa pero; el temor del infierno le ha detenido. A esa persona quiero decirle algo:
"Debe ser el amor el que te mantenga
unido a él, no el temor"
Escucha la voz de Dios y detente:
Ven descansa en mí,
Ven y se llenó de mi amor,
Ven recobra tus energías,
Ven esta es tu casa,
Afuera no
encontraras nada,
Si decides irte sufrirás pero es
garantizado que volverás porque muy adentro del corazón sabes que tu amor por
mi te hará volver, arreglemos los asuntos pendientes, quiero evitarte el sufrimiento de estar lejos de Mi.
Por lo cual estoy seguro de que ni la
muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente,
ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos
podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos
8:38-39)
Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com
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