MI CORAZÓN ME OBLIGA A AMARTE
¿Has visto a alguien seguir amando a una
persona que le causa daño?
¡No lo puedo dejar, mi corazón no me deja!
Son las palabras de una mujer que lleva 7 años con un hombre maltratador, él
cual no trabaja y le ha sido infiel con unas 7 mujeres, que ha llegado a
dejarla para vivir con al menos dos de ellas. Después de un tiempo el regresa
nuevamente, pide perdón y ella lo acepta diciendo:
-Esta
vez sí va a cambiar.
¿Has visto a hombres seguir con su mujer a pesar de tanta
infidelidad?
Conocí a un hombre enamorado de su novia,
que veía como ella salía con otros hombres pero nunca se atrevía a terminarle,
simplemente pensaba:
¿Qué me hace falta para enamorarla?
¿Cómo puedo ser el mejor hombre del cual
ella se enamoré y me sea fiel?
Ellos son juzgados por la sociedad,
atacados por sus familiares y tenidos en poco por sus amigos por algo que se adentró
en los corazones como un gusano que carcome sus almas;
Tal vez sea baja estima,
Tal vez sea dependencia,
Tal vez sea, simplemente amor.
La infidelidad produce; dolor, rechazo,
menosprecio, se roba tu paz frustra tus
sueños y apuñala tu felicidad, si has sido víctima de ella tal vez nunca más volverás
a ser igual.
El consejo que siempre le doy a este tipo
de personas es: que se amen a sí mismos y tengan el valor de terminar y no
volver con la persona maltratadora e infiel, pero;
¿Cómo explicas que una persona a pesar de
tantas infidelidades y traiciones permanezca
con la esperanza de un cambio?
R/ Debe ser porque tienen algo de la
naturaleza y el carácter de Dios
-¿Qué estás diciendo Roverg?
Leíste bien,
¿No es lo mismo que nosotros hacemos con
Dios?
Tomamos libremente la decisión de ser
infieles y cuando las cosas no marchan como esperamos tomamos nuevamente la decisión
de volver a sus brazos, permitimos espacio para el pecado en nuestros corazones
aunque sabemos que esto es infidelidad contra aquel que nos amó.
Un hombre está casado pero todos los días
le da un pequeño pensamiento a su ex novia, y hasta guarda fotos y recuerdos en su mesa de noche
de la mujer que amo años atrás; de vez en cuando abre su mesa y contempla a su
excompañera sentimental, de vez en cuando la llama para saber cómo esta “como amigo”
¿Crees que él es infiel?
Por supuesto que es infiel porque desde
el momento en que él dijo si en el altar, él estaba diciéndole no al resto de
mujeres y esto incluía sus pensamientos y su corazón.
¿No hacemos nosotros lo mismo?
Permitimos
pequeños pensamientos del pasado, pequeños pensamientos pecaminosos de nuestro romance con el mundo,
de vez en cuando codiciamos y abrimos la mesa de noche para contemplarlos, permitimos pequeñas acciones, pequeñas salidas con el pecado, para nuevamente
llegar a la iglesia y pasar tiempo con Dios.
Hace un tiempo me encontré con una
historia en la biblia que habla de lo mismo la historia está en Oseas 11:
Dios le dice a Israel que lo amado desde
niño, que lo saco de Egipto, le enseño caminar tomándole de las manos, quito
las cargas de sus hombros y les dio comida, mas Israel permitió en su corazón
un pequeño espacio para otros dioses “baales”, y esto le llevo a adorarlos. Finalmente despues de mucho tiempo, Dios toma la decisión de abandonarlo y
dejarlo a su suerte con sus amantes, sabiendo que sufriría demasiado. Pero de un verso a otro todo sorpresivamente cambia:
¿Cómo podría abandonarte, Israel?
¡Yo no podría abandonarte como a Zeboyín!
Dentro de mí, el corazón me da vuelcos,
y se me conmueven las entrañas.
Oseas 11:8 (Paráfrasis)
¿Que más puede explicar el corazón me da vuelcos,
y se me conmueven mis entrañas, que el corazón de Dios le obligo a amar a un
pueblo infiel?
Mira este otro verso:
Si
alguno dejare su mujer, y yéndose ésta de él se juntare á otro hombre, ¿volverá
á ella más? ¿no será tal tierra del todo amancillada? Tú pues has fornicado con
muchos amigos; mas vuélvete á mí, dijo Jehová. (Jeremias 3:1)
Es como el hombre que ve a la mujer que
ama en la cama de su amante, ella llega a la casa a empacar su maleta pero
el la detiene y le dice;
-¡Te perdono vuélvete a mí!
Cuando leo la biblia veo a un Dios que a
pesar de que ha visto nuestras infidelidades sigue esperando y diciendo:
¿Qué me hace falta para enamorarte?
¿Cómo puedo ser el mejor Dios del cual te
puedas enamorar y me puedas ser fiel?.
Cuando veo la cruz, veo a un Dios que me grita:
“Pude abandonarte y dejarte en manos de tus amantes para que sufrieras a manos de ellos, pero mi
corazón me obligo a amarte”
Por: Roverg Giraldo
Roveiro.blogspot.com
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