MI CORAZÓN DURO Y YO

                                                     MI CORAZÓN DURO Y YO

Ella ha sido herida sentimentalmente, en varias ocasiones y ha construido una muralla de protección alrededor de su corazón, pero lejos de brindarle protección construyo su propia cárcel y ahora no es libra para amar; fue la respuesta de Dios a un joven, que le pregunto:

-¿Si hice  todo para enamorarla porque nunca me amo?

Todos hemos pasado por diferentes tipos de circunstancias que han afectado nuestro corazón, que hacen que construyamos murallas alrededor de él, para evitar volver a ser heridos, blindamos nuestro corazón, lo endurecemos para no sufrir mas dolor, pero lejos de ser una decisión sabia, lo que hace es traer mal.

Más el que endurece su corazón caerá en el mal.
                                                 Proverbios 28:14 b


Veamos las causas por las cuales endurecemos nuestro corazón 


El abandono de un padre

Puedes perdonarlo en un encuentro, pero resulta que el no cambia, y de ahora en adelante caminas por la vida, diciendo:

- Perdone a mi papa´ pero pues eso no quiere decir que ya tenga papa´, él está pero, pues tampoco llevamos la mejor relación


Heridas causadas por las autoridades

Eres herido por tu autoridad y cierras tu corazón y ya no confías en nadie


Fracasos sentimentales

Fracasas en tus sentimientos, o llevas mucho tiempo esperando, y dices:

-Dios me quiere bendecir, pero si me quedo sola no importa, así tenga que vestir santos lo tengo a El


Muerte de un ser querido

Muere alguien a quien amas y dices:

-Ya nunca mi vida será igual,

 y cargas toda la vida con el dolor


No ver las promesas de Dios hecha una realidad

Crees en la  protección de Dios pero resulta que un día te atracaron, y desde ese día en adelante dices:

-Dios me protege, pero debo tener cuidado,  y de ahora en adelante pasas todo el tiempo pensado que te van a robar, endureces tu corazón y desconfías de la protección de Dios


Pecado

Luchas con un pecado, y este endurece tu corazón, y dices:

 -Lo que yo hago no está mal,

o dices;

-ya no soy digno de Dios.

Y te alejas del que te ama.


Heridas ocultas a nuestros propios ojos

"El corazón del ser humano es inmensamente grande y tiene multitud de habitaciones, pero tal vez Jesús no tenga las llaves de todas las puertas" 

Hace unos días Dios escudriño mi corazón:

Mi hermano murió en un accidente de tránsito hace doce años, se estrelló en su motocicleta con un carro tanque cuyo conductor  venía borracho. Toda mi familia dijo:

- No tomemos represalias, fue un accidente.

Toda mi vida nunca había pensado en eso, pero el señor abrió esa puerta y me dijo:

-Tienes que perdonarlo,

¿Perdonarlo?  “ni siquiera sabía que tenía algo en mi corazón contra el”

Pero cuando Dios dijo esto recordé; que el había cambiado una noche feliz en una madrugada triste,
recuerdo ver a mi papa borracho cada semana al menos durante dos años, llorando  por la partida de mi hermano, fue entonces que descubrí algo oculto a mis ojos que hacía que mi corazón se blindara contra el dolor. Después de una hora, y de llorar mucho pude perdonar y orar por bendición para este hombre su esposa y sus hijos.

Luego siguió abriendo otra puerta

Lo siguiente que me dijo fue:

-Tú has endurecido tu corazón contra mí

¡No señor yo no!

Pero me mostró algo:

Antes de llegar a cristo, yo estuve buscando de Dios y todos los días oraba y leía la biblia, pero resulte de novio de una joven que me hizo mucho daño, Dios me dijo:

-Tu y yo nunca hemos hablado esto, pero te digo; tu estas dolido conmigo porqué sientes que yo no te advertí de no involucrarte con aquella joven, tu sientes que yo te falle y por eso has endurecido tu corazón contra mí. Descubrí que mi corazón estaba endurecido en mis sentimientos contra Dios, pero después de un rato Dios sano y me dio un nuevo corazón.

Hay muchas cosas más que el Señor hizo en mi corazón en esa noche; abrió puertas  de habitaciones que yo ni siquiera sabía que existían, habitaciones donde había dolor y que por esa razón hacían que mi corazón estuviese endurecido. Esa noche entendí algo:

Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 
                                                                                                                Jeremías 17:9

Muchas veces no podemos fluir en el amor a Dios, en el amor a otros, en la unción del Espíritu Santo porque hay cosas ocultas aun a nuestros ojos, puertas de habitaciones empolvadas que no sabemos que existen, y que no queremos abrir porque no queremos recordar el dolor, pero lo mejor que podemos hacer es pedirle a Dios que abra todas las puertas de las habitaciones de nuestro corazón y sane esas heridas que ni siquiera sabemos que existen, si Dios sana  nuestro corazón podremos ser libres para amar.

Un corazón endurecido no es un corazón en que la unción de Dios pueda moverse con libertad, creo que es tiempo de pedirle a Dios un corazón nuevo.


La medicina

Creo que muchas personas hemos pasado por este tipo de situaciones, en las que somos heridos y tal vez perdonamos, pero en el corazón quedan secuelas y se blinda, se endurece buscando protección para no volver a ser herido.

Lo que muchos no sabemos, es que un corazón blindado o endurecido contra el daño, es un corazón que levanta una muralla, pero lejos de que esa muralla le brinde protección lo que hace es encerrarlo en una propia prisión y ya no puede salir, y no puede ser libre para amar.

Si Dios te muestra las causas por las cuales tu corazón está herido o endurecido, la clave es perdonar, pero además debes confesar bendición sobre cada situación y sobre cada persona que te hizo daño. Recuerda algo: la biblia dice:

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores 
                                                                                              Isaias 53:4 a

Jesús llevo nuestras enfermades físicas y sufrió nuestros dolores del alma, los dolores del corazón

"La sangre de Jesús es la mejor medicina para sanar el corazón"



Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
                                    Salmo 51:10,12


Por: Roverg Giraldo
roveiro.blogspot.com

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